La Inspección General de Seguridad (IGS) investiga si la bala que mató a Matías Domínguez salió de un arma policial. Aún no concluye el trabajo de los peritos balísticos.
Está claro que la víctima recibió el impacto de una bala calibre nueve milímetros. Idéntico proyectil y arma al que usan los efectivos policiales de Mendoza.
Dato que hace suponer que Matías Domínguez habría muerto en un presunto caso de gatillo fácil.
Sin embargo, también es sabido que ese tipo de armas se negocian permanentemente también en el mundo del hampa.
Por lo que la Inspección General de Seguridad investiga el hecho ocurrido el viernes pasado en el barrio Santa Teresita de Las Heras.
La autopsia del cuerpo del joven de 26 años sentencia que perdió la vida por una herida de arma de fuego en el pecho. Aunque se desconoce bajo qué circunstancias.