En Escocia, país del Reino Unido de donde es oriunda la escritora que creó y le dio vida a 'Harry Potter', existe una ley que condena y que puede, incluso, llevar a una persona tras las rejas por realizar comentarios que inciten al odio y la violencia. Así, Joanne Kathleen Rowling, más conocida como J.K. Rowling, volvió a colocarse en el centro de la polémica tras oponerse a modificar el lenguaje para referirse a personas transgénero.
La creadora de la serie de Harry Potter, quien vive en Edimburgo, publicó varios mensajes en los que utilizó los pronombres incorrectos para referirse a mujeres transgénero, incluidas activistas y otras figuras públicas.
Rowling también invitó a las autoridades escocesas a que la arresten si creen que ha cometido un delito.
Según escribió, "la libertad de expresión y de creencias" llegarían a su fin si se prohibiera la descripción precisa del sexo biológico de una persona.
La nueva Ley de Delitos de Odio y Orden Público de Escocia, que entró en vigor este lunes, crea un nuevo delito por "incitar al odio" relacionado con la edad, la discapacidad, la religión, la orientación sexual, la identidad transgénero o el ser intersexual.
En esta oportunidad, desde su cuenta de X (ex Twitter), Rowling realizó un hilo en el que muestra 11 mujeres trans, con fotografías de cada una y revelando datos de cómo eran sus vidas antes de hacer la transición de género.
Pero como la reconocida escritora vive en Edimburgo, capital de Escocia, donde este tipo de expresiones podrían penarse por ley, ella expresó: "La libertad de expresión y de creencias llegan a su fin en Escocia si la descripción precisa del sexo biológico se considera criminal", expuso Rowling.
Y remarcó desafiante, ante la posibilidad de ser llevada a la cárcel: "Actualmente estoy fuera del país, pero si lo que he escrito aquí se considera un delito según los términos de la nueva ley, espero ser arrestada cuando regrese al lugar de nacimiento de la Ilustración escocesa".
Previa a esta polémica en 2023, la escritora se expresó en contra del uso del lenguaje inclusivo y de considerar a a las personas trans como parte del colectivo de mujeres. Lo que le valió el repudio de grandes figuras políticas, sociales y artísticas de diversas esferas en todo el mundo.
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