Este miércoles, Mario Castro, de 55 años, fue condenado a cadena perpetua en un juicio abreviado por el femicidio de su expareja, Maria Aída Oliva. El hombre admitió haber sido el asesino de la mujer.
El crimen ocurrió el 5 de abril de este año y dos días después su cuerpo sin vida fue encontrado en la zona cerca a Papagayos. La víctima fatal fue identificada como María Aida Oliva, de 52 años. Inmediatamente, Castro se adjudicó el crimen y quedó a disposición de la justicia.
La mujer comenzó a ser buscada cuando una de las hijas de la víctima denunció que su madre no regresaba a la casa y ella misma señaló a su padre como el sospechoso. Dijo que su padre le confesó que había estado con su madre y que habían discutido.
En cuanto la Policía fue a buscarlo, dijo "la maté".
Cabe recordar que mientras castro atacaba a su ex, un joven que pasaba intentó defenderla y también fue brutalmente agredido. Él corrió a pedir ayuda, pero cuando la Policía llegó ya no estaba ni la víctima ni el victimario.