Un estudio de dos investigadores del CONICET, Damián Ramajo y Santiago Corzo, demuestra como actúa el coronavirus en el transporte público.
La idea es disminuir la transmisión de Covid 19 por aerosoles y partículas balísticas (grandes gotas) que uno exhala cuando estornuda, habla o tose.
Para este estudio se toman tres pilares fundamentales, usar barbijo, no hablar durante el viaje y mejorar la ventilación.
El último punto es quizás el que mayor explicación requiere, según los investigadores del CONICET, los colectivos necesitan tener 2 ó 3 ventanas abiertas atrás y 2 ó 3 ventanas abiertas en el frente para así generar la correcta circulación mientras el vehículo circula.
La succión que genera en movimiento hace que el aire ingresa por el fondo y salga por el frente, por eso en este estudio recomiendan dos medidas: Una es que una sola ventana abierta no sirve para mitigar los contagios y la otra es que como es una unidad en movimiento la ventilación cruzada carece de sentido, a diferencia de lo que se recomienda para una vivienda, en donde el viento genera la corriente de aire en dos ventanas enfrentadas entre sí.