El mal olor en el calzado es un problema muy común del que casi nadie queda exento.
El interior de nuestras zapatillas es el entorno perfecto para que se generen hongos y bacterias, causantes de ese mal olor tan molesto y vergonzoso.
Afortunadamente existen remedios caseros muy sencillos para terminar con este problema
Te traemos estas opciones caseras y baratas para decirle adiós a ese mal olor en nuestras zapatillas.
Una de los remedios caseros para decirle adiós al mal olor de nuestras zapatillas es usando bicarbonato de sodio.
Es un desodorante natural que absorbe los olores y las bacterias.
Hay dos formas diferentes de usar el bicarbonato de sodio para desodorizar el calzado:
Mezclamos ¼ de taza de bicarbonato de sodio, ¼ de taza de polvo de hornear y ½ taza de maicena. Ponemos la mezcla en un par de calcetines de algodón o la espolvoreamos en el calzado y la dejamos actuar toda la noche.
Para potenciar más el aroma, podemos agregar unas gotas de nuestro aceite esencial favorito.
Otra forma de usar este remedio casero es espolvoreando directamente el bicarbonato de sodio en el calzado y lo dejamos actuar durante al menos 24 horas.
El vinagre neutraliza los olores y combate las bacterias en el calzado.
Solo tenemos que mezclar vinagre blanco con agua a partes iguales en una botella de spray.
Rociamos la solución en el interior del calzado después de usarlo y dejamos que se seque.
Si hacemos esto en nuestro calzado deportivo después de usarlos, lo mantendremos más fresco durante más tiempo.
Consejo: para maximizar el efecto, limpia bien tu calzado por dentro y por fuera antes de aplicar la solución.
Otro remedio casero para eliminar olores es colocando una pastilla de jabón en el calzado y dejarla allí toda la noche.
El jabón mata las bacterias y el olor que estas producen.
Además, el jabón es poroso, por lo que absorberá el olor y lo sustituirá por un aroma limpio y jabonoso.
Consejo: asegúrate de que las pastillas de jabón no estén mojadas antes de ponerlas en el calzado, ya que la humedad solo favorece a las bacterias.
Secando el exceso de humedad del calzado es una forma fácil y eficaz de librarlo de los olores.
Solo tenemos que colocar nuestro calzado bajo la luz solar durante unas horas después de usarlos para que se seque completamente antes de su próximo uso.
Andar sin medias es una forma segura para que el calzado huela mal.
Las medias absorben la transpiración y la humedad que producen los pies calientes.
Esto es especialmente importante si tenemos propensión a la sudoración en los pies.
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