Mientras avanza la causa, Verónica Macías, la exesposa de Cacho Garay, brindó su testimonio. Habló su experiencia, el miedo, la decisión de denunciar y la necesidad de que se haga Justicia. Aseguró que en Mendoza sintió que nadie le creía.
En ese sentido, señaló lo que le costó hablar en los medios: "Hay personas que son abusadas sexualmente, que no pueden hablar nunca en la vida y se mueren sin poder decir que fueron abusadas o terminan suicidándose. Gracias a Dios pude hacerlo".
Sobre su relación aclaró: "me hizo tener una imagen horrible, llegó a tener el control absoluto de mi vida, que lo dije en todos los medios y como digo no, no me voy a callar nada. Una vez que uno puede hablar, sale el miedo".
Sobre su situación, Verónica Macías aseguró que puede sacar de aquí "una moraleja para el resto de las mujeres que la escuchan y también se ilusiona con una vida a futuro cuenta al respecto de cómo imagina el futuro y cómo se encuentra en este presente la última parte Dani de su testimonio y a Renacer de poder salir de un infierno que estaba viviendo de poder contar una verdad que no podía porque estaba amenazada".
En una reflexión sobre los casos de violencia de género, aclaró: "Uno habla cuando puede y las mujeres tienen que hablar, aunque tengan miedo porque yo hablé en el momento que tenía más miedo en el momento que estaba más débil. Te tenés que levantar y hablar porque es la única forma de que esto se termine".
"Habla mucho porque están saben más del caso o sea, yo como que trato de no trato de hacer una vida dentro de todo normal acompañada con seres queridos que ahora puedo porque antes no podía", aseguró Verónica.
Sobre su futuro aclaró: "estaba privada de mi Libertad para la Verónica del futuro. Solo espero poder hacer lo que siempre quise que como contaba en un principio yo fui engañada" y continuó: "quiero retomar esa Verónica que quería cantar y quería simplemente esto de la fama y todo eso que se inventa por ahí".
Luego que Verónica Macías, esposa de Cacho Garay, denunciara ante la justicia y por los medios, aberrantes momentos que habría atravesado, se complicó hoy la situación procesal del humorista mendocino. El fiscal a cargo de la causa sumó nuevas imputaciones, entre ellas la de abuso sexual y privación ilegítima de la libertad. Ahora confirmaron que se encuentra con prisión domiciliaria.
La justicia dictó la prisión domiciliaria para el humorista Cacho Garay. El Fiscal Daniel Carniello lo acusó por abuso sexual con acceso carnal en un número indeterminado de hechos y privación ilegítima de la libertad agravada por la relación de pareja. De esta forma, las fuentes oficiales confirmaron que permanecerá en su domicilio en el departamento de Luján de Cuyo.
Debido a esto, el humorista debió suspender un show que tenía previsto en la ciudad de Rafaela en Santa Fe. El artista ya había sido imputado por amenazas agravadas por el uso de arma proferidas en un contexto de violencia de género y tenencia de armas de fuego de uso civil. En ese momento había quedado en libertad mediante el pago de una fianza de un millón de pesos.
En total, Garay está imputado por: amenaza agravada por el uso de arma proferida en un contexto de violencia de género; tenencia de armas de fuego de uso civil. Además, abuso sexual con acceso carnal en un número indeterminado de hechos y privación de la libertad agravada por ser cometida en la persona del cónyuge. Todo ello en concurso real y en contexto de violencia de género. La información fue dada a conocer por el periodista Pablo Layus.
El humorista mendocino no ha dado declaraciones, luego que ayer en televisión, Verónica Macías, relatara el infierno que habría vivido. Uno de los testimonios más fuertes que dio, fue cuando contó lo que Garay le habría dicho, durante el fin de semana en Carlos Paz, lo que terminó con la denuncia de Verónica. “Yo ahora ya te mato, te tiro por el balcón, te mato acá”, contó Macías le dijo él. Luego destacó: él me dijo yo te mato acá a mí no me importa ir a la cárcel, tengo amigos jueces salgo”.
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