La nueva modalidad de entrega domiciliaria colapsó en pleno invierno. Jubilados denuncian demoras, falta de stock y zonas sin reparto.
El nuevo sistema de entrega de pañales por parte de PAMI ha generado un fuerte malestar entre los jubilados de Mendoza, quienes denuncian retrasos, desorganización y falta de respuesta oficial. La medida, que reemplazó el tradicional retiro en farmacias por el envío a domicilio, fue anunciada como un avance, pero en la práctica se ha transformado en una pesadilla para cientos de afiliados a los que nunca les llegó y tuvieron que hacer largas filas en la empresa encargada de la distribución para poder retirarlos en algunos casos.
En medio de las bajas temperaturas que afectan a la provincia, numerosos adultos mayores han tenido que acercarse personalmente al Correo Urbano Express, ubicado en Godoy Cruz, para intentar retirar los productos correspondientes al mes de junio. Allí se encontraron con un nuevo obstáculo: les informaron que los pañales de julio aún no fueron enviados desde Nación y no hay una fecha confirmada de distribución.
Aunque desde PAMI aseguran que los retrasos se deben a “datos desactualizados” en los domicilios de los afiliados, muchos jubilados informaron a elnueve.com que no se trata de eso, ya que muchos realizaron el trámite de cambio y actualización a través de la aplicación en las mismas sedes de la obra social.
Según confirmaron fuentes del propio organismo, hay mucha demora en la entrega, aunque las autoridades del PAMI no han dado anuncios al respecto. Las demoras responden a una combinación de factores más complejos: falta de stock, problemas en la coordinación y negativa de la empresa distribuidora a ingresar a determinadas zonas de la provincia por considerarlas “zonas rojas”.
Además, desde el propio PAMI admiten que la implementación del nuevo sistema fue abrupta y mal comunicada. Algo que sostienen desde la misma empresa de logística, dónde este jueves muchos jubilados se acercaron con la guía de seguimiento para poder retirar los pañales.
Desde Urbano, sostienen que desde PAMI se están demorando en mandarles la base de datos actualizada y sin guía ellos no pueden salir a hacer el reparto.
La situación es especialmente delicada para los adultos mayores que dependen de este insumo esencial y no tienen familiares que puedan ayudarlos a retirar los pañales. El traslado hasta el depósito, las largas esperas y la incertidumbre profundizan la vulnerabilidad de este sector.
Mientras tanto, las quejas se multiplican y no hay respuestas oficiales claras. El único canal habilitado para reclamos sigue siendo la línea 138, la app Mi PAMI o la asistencia presencial en alguna sede, aunque allí tampoco garantizan soluciones inmediatas.