La salud mental es un proceso en el que intervienen múltiples factores, incluidos los laborales y que estos pueden ser determinantes para el bienestar de las personas.
En el marco del Día Mundial de la Salud Mental, la Organización Mundial de la Salud puso el foco en la importancia de generar ambientes laborales seguros y saludables. Miriam Mosa, psicóloga y coordinadora del área de prevención de la Dirección de Salud Mental de la provincia, explicó en Noticiero 9 que la salud mental es un proceso en el que intervienen múltiples factores, incluidos los laborales, y que éstos pueden ser determinantes para el bienestar o el deterioro mental de las personas. “Pasamos muchas horas al día en nuestros trabajos, por lo que es crucial que estos entornos contribuyan a proteger nuestra salud mental”, señala Mosa.
Entre los factores que favorecen un entorno laboral saludable, Mosa destaca la comunicación clara y efectiva dentro del equipo de trabajo. “La comunicación es esencial, tanto la formal como la informal. Nos permite coordinar tareas y evitar malentendidos, lo cual reduce la tensión y fomenta un ambiente de confianza“, menciona. Además, la psicóloga subraya la importancia del trabajo en equipo como una herramienta para proteger la salud mental. “Cuando existe una verdadera sensación de pertenencia a un equipo, las personas se sienten respaldadas y esto genera un efecto positivo en su bienestar”.
Sin embargo, los ambientes laborales tóxicos pueden tener efectos devastadores. Mosa señala que la falta de reconocimiento salarial y laboral, así como el liderazgo ineficaz, son algunos de los factores que deterioran la salud mental de los trabajadores. “Un salario adecuado y el reconocimiento por el esfuerzo son clave para el bienestar emocional de los empleados. Además, un liderazgo empático, que entienda las necesidades de su equipo, contribuye a que el trabajo no se vuelva una carga insostenible“, afirma.
En la actualidad, el aumento de licencias psiquiátricas debido al estrés y la ansiedad es una muestra clara de que muchos trabajadores enfrentan ambientes laborales hostiles. Mosa enfatiza que la sociedad vive un ritmo acelerado y demandante, lo que contribuye al agotamiento mental. “El nivel de inmediatez y exigencia que tenemos hoy en día incrementa los niveles de estrés. Esto, a largo plazo, va erosionando nuestra salud mental hasta que, en algún punto, colapsamos”.
Para contrarrestar los efectos de un entorno laboral perjudicial, Mosa recomienda adoptar hábitos saludables tanto dentro como fuera del trabajo. “La actividad física es fundamental para liberar el estrés, y una alimentación equilibrada también juega un papel crucial en el bienestar mental”, comenta. Asimismo, recalca la importancia de mantener buenos vínculos sociales, ya que el aislamiento tiene efectos nocivos. “El lazo social es el protector por excelencia de la salud mental. Necesitamos conectarnos con los demás para sentirnos apoyados y comprendidos”.
Finalmente, Mosa invita a ponerse “la camiseta de la salud mental” y promover políticas que favorezcan el bienestar de sus trabajadores. “No hay salud integral sin salud mental, y es responsabilidad de las instituciones proteger y cuidar a quienes trabajan en ellas”, concluye.