Cuando el reality de “Survivor Expedición Robinson” llegó a la pantalla de Canal 9 Televida y se conoció el nombre Malvina Ramírez, toda la provincia puso su mirada en ella. La mendocina, quien hasta ese momento era directora de una escuela primaria, supo ganarse el cariño de los televidentes y soportar las duras pruebas que el programa exigía.    

Si bien su estadía en el show que se filmó en Colombia no duró lo que ella hubiera deseado, Malvina Ramírez estuvo como invitada en “Replay El Legado” y dio los detalles de su experiencia en donde tuvo que encontrarse consigo misma, sus miedos y fortalezas: “Es una experiencia fantástica, yo estoy muy bien. La verdad parecía que sufría mucho y no fue tan así. Para mi no era un sufrimiento ir al programa, era algo que me encantaba”.

A pesar de que la nacida en Rivadavia tiene los mejores recuerdos de “Survivor Expedición Robinson”, es consciente que se trata de un juego que quizá no es soportable para todo el mundo: “Al que está acostumbrado a las comodidades de un hogar, no se lo aconsejo. Pero si es una gran idea para desintoxicarse de la tecnología. Te olvidas de todo y solo te centras en sobrevivir, te volvés alguien primitivo”.

Entre todas las pruebas extremas que el programa provocó en los participantes, la mendocina de 51 años aseguró que lo más difícil fue el tema de la alimentación: “Lo más extraño que comí fue un escorpión y no me pareció tan malo el sabor. Había que tener cuidado de los animales de día, pero también de los que salían de noche”. 

Además de la comida, Malvina Ramírez expuso en “Replay El Legado” que le costaba dormir por las noches y que debía estar alerta permanentemente: “En la noche me costaba mucho dormir, porque te acostabas en la arena. Se hacía de noche muy temprano y charlábamos mientras nos dormíamos, pero te despertabas cada tanto. Si llovía, era lo peor que te podía pasar”. 

¿Cómo se dio su participación en Survivor Expedición Robinson?

Con la intención de romper todos los mitos que se habían generado en su entorno, Malvina dejó en claro que no hizo nada de otro mundo para estar en el reality: “Me anoté como cualquier otro reality y la preparación es como la vida misma, buena alimentación, estado físico y demás cuestiones. Sí empecé a tomar vitaminas, pero nada extraño”.

En cuanto a la relación con su familia, la directora, sin titubear, reconoce que dejar atrás por unos meses a sus vínculos cercanos es una cuestión de valentía: “Cuando se lo comenté a mi marido, sumado a que iba a dejar el trabajo, me dijo que estaba loca. Pero la experiencia personal no tiene precio”.

Una vez finalizando la nota, Malvina Ramírez reveló la estrategía que utilizó para renunciar de su trabajo: “Desde la producción me pidieron el máximo secreto, por eso a la hora de renunciar no pude decir la verdad. Dije que se trataba de un nuevo proyecto personal, a partir de eso la gente empezó a inventar todo tipo de cosas sobre mi”.

¿A qué participante ve como ganador del programa? 

Fiel al estilo que la caracteriza, la mendocina se la jugó y seleccionó a quien podría ser el futuro ganador del programa: “Me gustaría que ganara alguien del equipo sur, si puede ser Goldi sería ideal. Se puso el campamento y todo al hombre, era increíble. Trataba a la tribu como una familia, que no es poca cosa”.