¿Quién puede resistirse a unas deliciosas bolas de fraile rellenas de dulce de leche?
Estos clásicos de la pastelería argentina son un deleite que puedes preparar en tu cocina con ingredientes simples y un poco de dedicación.
Sigue leyendo y descubre cómo hacer unas bolas de fraile perfectas, ideales para compartir en cualquier ocasión.
- 2 huevos.
- 10 gramos de levadura.
- ¼ de taza de azúcar.
- 1 cucharada de sal.
- ¼ de taza de aceite.
- 1 taza de leche tibia.
- 1 cucharada de margarina.
- 500 gramos de harina.
- Azúcar impalpable para espolvorear (opcional).
- Dulce de leche repostero para rellenar (mientras más, mejor).
En un bowl grande, colocamos todos los ingredientes, agregando poco a poco la harina.
Amasamos bien durante al menos 10 minutos, asegurándonos de que la masa no quede dura.
Una vez que la masa esté lista, la dividimos en pequeñas bolitas y las dejamos reposar en un lugar cálido hasta que dupliquen su tamaño.
Calentamos abundante aceite en una sartén a fuego medio.
Cocinamos las bolitas hasta que estén doradas por un lado, luego las damos vuelta para dorarlas por completo.
Es importante que el aceite no esté demasiado caliente para evitar que queden crudas por dentro.
Retiramos las bolitas de la sartén y las colocamos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Una vez frías, las rellenamos generosamente con dulce de leche.
También podemos usar mermelada o algún otro relleno que queramos.
Para un toque final de panadería, espolvoreamos las bolas de fraile con azúcar impalpable. Y si no tenemos, podemos utilizar azúcar común.