La orquesta donde tocan niños, niñas y adolescentes en el Barrio La Favorita logró conseguir el tan deseado instrumento y mostraron como practican con el mismo junto Fernando Samalea y Michelle Bliman.
Este fin de semana, la Orquesta Pequeños Grandes Músicos del Pedemonte vivió un momento único en compañía de Fernando Samalea, un ícono del rock nacional que compartió escenario con grandes músicos como Charly García y Gustavo Cerati; junto a Michelle Bliman, talentosa multinstrumentista y cantante. Los pequeños músicos siguen estrenando el instrumento conseguido gracias a todos los mendocinos que los apoyaron con su voto en las redes sociales.
En el Gimnasio Municipal N.º 5, se realizó un encuentro íntimo donde los integrantes del ensamble del Barrio La Favorita pudieron apreciar las habilidades del talentoso y reconocido Samalea, a la par que entonaron algunas melodías junto a él y Michelle Bliman.
Las canciones que interpretaron fueron: Autumn Leaves, de Nat King Cole, y Guanuqueando, de Divididos. Ambos artistas aportaron sus respectivos conocimientos con el bandoneón, guitarra y saxo, y disfrutaron del estreno del flamante bandoneón que la orquesta obtuvo en el concurso organizado por los luthiers del Taller Galván, donde participaron agrupaciones de todo el país.
El gimnasio ubicado en el Barrio La Favorita es testigo cada día de los 42 niños, niñas y adolescentes que asisten y que le dan vida a la orquesta del lugar. Desde el 2011, que funcionan a partir del programa de orquestas juveniles dependientes de SEOS (servicios educativos de origen social), de la Dirección General de Escuelas, es que comenzó a funcionar.
Hace algunas semanas que recibieron el instrumento, el preciado acordeón que lograron conseguir a través del concurso donde cientos de mendocinos participaron con su voto. Es por eso que diversos artistas han llegado hasta sus instalaciones con el objetivo de enseñarles a utilizar el mismo para incorporarlo a sus melodías.
Asimismo, los chicos pudieron aprovechar de una clase de entrenamiento rítmico corporal que brindó Bliman, donde las risas y el entusiasmo no faltaron. Terminado el encuentro, profesores, pequeños músicos y músicas, y ambos invitados de lujo, compartieron un almuerzo y quedaron en el compromiso de volver a realizar una actividad de esta índole.
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