En la tarde de este jueves, el senado de la Nación rechazó el decreto de necesidad y urgencia (DNU) 70/23 titulado “Bases para la reconstrucción de la Economía Argentina” que había enviado el Presidente, Javier Milei. De esta forma, será la Cámara de Diputado, quien tendrá la decisión final de sí, el DNU continúa en vigencia.
Pasadas las 11 de la mañana, el debate comenzó en el Congreso de la Nación y terminó antes de las 20 con varios cruces entre los diputados con posturas a favor y en contra.
Sin embargo, la medida de la Casa Rosada no tuvo quorum y el debate cerró con 42 rechazos (dos tercios), 4 abstenciones, 1 ausente y 25 afirmativos a favor. Un rechazo que, según muchos, era un voto cantado, ya que no contaban con la mayoría.
Su tratamiento fue motorizado por voluntad de la vicepresidenta de la Nación y titular del Senado, Victoria Villarruel, que lo incluyó en el temario oficial el martes pasado. Un hecho que despertó las críticas de Milei, ya que querían posponer el debate para seguir negociando con los gobernadores de cara al Pacto de Mayo.
Sin embargo, las reformas del decreto no judicializadas continúan vigente, a la espera del tratamiento en Diputados: si el Gobierno consigue mayoría en la Cámara Baja, el DNU será constitucional.
Según establece la Ley 26.122, un DNU deja de tener vigencia cuando es rechazado en ambas cámaras. De esta manera, tras el rechazo en Senadores, el mismo continuará vigente hasta que la Cámara de Diputados defina la situación.
Si la Cámara de Diputados lo trata y rechaza, el DNU quedaría sin efecto. Sin embargo, si esta misma cámara lo aprueba, el Decreto de Necesidad y Urgencia quedaría vigente.
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