Martiniano Grasso ya tiene nuevo corazón. El mendocino de 13 años fue trasplantado con éxito durante la madrugada del lunes en Buenos Aires y se convirtió en el tercer paciente con hemofilia en el mundo en pasar por esta cirugía de alta complejidad.
La cirugía duró cinco horas y fue un éxito en lo que refiere a lo técnico. El mayor desafío para los médicos fue controlar su hemofilia durante la intervención. La complejidad de la operación era muy alta, pues el viernes le habían puesto un corazón artificial que tuvo que ser removido para recibir el nuevo órgano.
Está estable y con la medicación habitual para estos casos. En horas de la tarde despertó y en la tarde de este lunes le sacaron el respirador artificial y recuperó la sonrisa. El ritmo cardíaco y la coagulación están en niveles óptimos y le están haciendo un tratamiento antirechazo.
Permanece internado en la unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Italiano. Lo operó el cardiólogo infantil, también mendocino, Jorge Barreta, especialista en trasplante pediátrico que habló con Noticiero 9.
Martiniano es oriundo de Guaymallén y alumno del Instituto Nadino. Hacía 38 días que estaba esperando un corazón. Encabezaba la lista de espera nacional de trasplante del INCUCAI. En octubre le dio una miocarditis que le produjo una lesión irreversible en el corazón.
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