Un juez de Menores de Catamarca exhortó al Gobierno y a los medios de comunicación de la Provincia a generar medidas para prevenir el reto la Ballena Azul, en un fallo inédito en el país.
El juego de la Ballena Azul consiste en una serie de pruebas destinadas a adolescentes que inducían al suicidio. Estas pruebas iban desde escuchar música satánica hasta cortarse los brazos y culminaban con la solicitud de que saltaran de un edificio. Su creador asegura que con el juego "Estaba limpiando nuestra sociedad".
Por la peligrosidad del desafío, Rodrigo Morabito, a cargo del Juzgado de Menores 1 de Catamarca, pidió al Ministerio de Salud provincial hacer cumplir la Ley Nacional de Prevención del Suicidio, de abril de 2015, que asegura la "atención biopsicosocial, la investigación científica y epidemiológica, la capacitación profesional en la detección y atención de las personas en riesgo de suicidio".
Asimismo, resolvió que los periódicos de mayor tirada y relevancia de Catamarca "publiquen de manera urgente las pautas de detección y prevención del desafío llamado 'La Ballena Azul'", con el argumento de que el artículo 17 de la Convención Internacional de los Derechos del Niño pide a los medios de comunicación "promover su bienestar social, espiritual y moral y su salud física y mental".
Paralelamente, en el Congreso Nacional se presentó un proyecto de ley para agravar las penas contra la inducción al suicidio y crear la figura de instigación a la autolesión ante la propagación en varios países de este desafío suicida que surgió en Rusia.
La Ballena Azul se difundió con velocidad por la provincia y el país. En San Juan se reportó el único caso.