Este miércoles se llevó a cabo el segundo "megajuicio" en el Caso Próvolo que tenía como imputadas a dos religiosas y siete exempleadas acusadas por los delitos de abuso sexual cometidos a menores hipoacúsicos en el Instituto de Luján. Sin embargo, las 9 acusadas fueron absueltas por las juezas. La defensa de las víctimas buscará apelar ante la Suprema Corte de Justicia de Mendoza.
El Tribunal Penal integrado por las juezas Gabriela Urciuolo, María Belén Renna y María Belén Salido, dio a conocer el jueves los fundamentos de la sentencia que absolvió el miércoles a las monjas Kumiko Kosaka y Asunción Martínez y de las ex directoras y empleadas del Instituto: Graciela Pascual y Gladys Pinacca; la cocinera Noemí Paz, Valeska Quintana, Laura Gateán, Cristina Leguiza y la psicóloga Cecilia Raffo.
En la sentencia contra las 9 imputadas, el fallo cuestiona la investigación que llevaron adelante los fiscales y se asegura que hubo contaminación cruzada en los relatos de las víctimas.
Se trata de la sentencia 3031 del 18 de octubre del Tribunal penal colegiado 2 de Mendoza, la cual llegó después de dos años y medio de debate, tras sortear diversos planteos y con más de 300 audiencias.
Según apuntaron, el fallo se debió a que había fallas en la acusación, como visiones sesgadas, contradicciones en el relato de las víctimas por una “visión de túnel” respecto a las declaraciones y pruebas presentadas, es decir, observar una parte de los hechos y no la totalidad.
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