Un hombre de Galicia, en España, vivió un mes con el cadáver de su madre sin darse cuenta de que la mujer había fallecido.
El increíble hecho ocurrió en la calle Talagra, en la comunidad gallega de La Coruña, donde los vecinos alertaron a la Policía después de que pasaran muchísimos días sin ver a su vecina de 80 años.
Cuando los efectivos de la Policía de Galicia llegaron al lugar, vieron que en la puerta estaban apiladas todas las cartas y facturas de servicios, como si nadie hubiera estado en largo tiempo.
Fue entonces cuando decidieron ingresar por una puerta trasera: para su sorpresa, tras golpear, atendió el hijo de la mujer. Eliseo explicó a los agentes que convivía con su mamá desde hace tiempo, pero que no sabía nada de ella desde al menos tres días, por lo que estaba preocupado.
Los oficiales le pidieron registrar la vivienda, a lo que Eliseo accedió sin problemas. Rápidamente, encontraron el cadáver de la mujer en una de las habitaciones en avanzado estado de descomposición. Ni el mal olor ni la desaparición de su madre, de 80 años, lo advirtieron de lo que había sucedido.
Si bien los efectivos dudaron de la versión del hombre, las pericias revelaron que, en efecto, la mujer falleció por causas naturales y no presentaba ningún signo de violencia.