Derek Metcalf, un estudiante de la Universidad Estatal de Michigan, pasará a la historia (o no) por ser el primer joven que intenta comer 100 hamburguesas de pollo en 24 horas.
El desafío nació en Snapchat y Derek decidió tomarse en serio porque se consideraba un fan de la McChicken, la hamburguesa de pollo que estaba en juego.
Derek asegura que se preparó el fin de semana, siendo muy estricto para no comer y entrenándose para quemar calorías.
Los cálculos decían que las 100 McChicken serían 1,5 kilos de grasa, 4 de carbohidratos y significarían la ingesta de 35.000 calorías.
Pero en sus números no tuvieron en cuenta algo muy importante. Si bien tenía siempre el horno prendido con las hamburguesas siempre calientes y cortó varias para comerlas de todas las formas posibles, nunca tuvo en cuenta los aderezos.
“Demasiada mayonesa puede debilitar a un hombre. Es demasiado difícil comer esa gran cantidad de mayonesa”.
Después de las 16:30 del sábado, y con 10 hamburguesas en su estómago, se dio cuenta que la mayonesa iba a ser un problema. Pero se rehusó a pedir la siguiente orden sin mayonesa.
Durante todo el día, Derek publicó sus delirantes acciones para completar el desafío en Snapchat y llegó a tener una audiencia de 5.000 personas en sus transmisiones.
Su determinación para completar el desafío hizo que llevara una mochila llena de McChicken a clase, pero notó que lo miraban raro cuando comía durante una conferencia.
Así fue que se ganó la admiración de uno de sus amigos, Andrew Seng “Personalmente, me conquistó a la 16 o 17” y de muchos de sus compañeros de clase.
Pero, luego de comer 24 McChickens, Derek decidió que ya era suficiente. Había logrado comer las primeras con rapidez, pero después tardaba más de 30 minutos para comerse una sola hamburguesa.
No pudo comer más. Pero tampoco devolvió ninguna.
El día siguiente evitó incluso pasar por la puerta de un McDonald’s, pero dos días después, aseguró que estaba listo para disfrutar una hamburguesa más.
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