Las imágenes son impactantes. Una mujer está atada en el centro de la plaza mientras recibe más de 100 azotes con un cinturón de cuero de la mano de su marido, Shaudan Singh, de 24 años. Luego la violaron varios hombres.
La mujer, atada por sus manos con una cuerda que colgaba de un árbol, lanzaba terribles gritos de dolor mientras su esposo la golpeaba con fuerza.
Alrededor de ellos se agolparon hombres y niños que no querían perderse el castigo, y que vieron cómo la mujer colapsaba inconsciente. Sucedió en Bulandshahr, Uttar Pradesh, India.
Pero el maltrato no terminó ahí, pues luego varios hombres la violaron estando inconsciente. Cuando finalmente despertó, los atacantes la amenazaron para que no denunciara nada a la Policía.
El castigo se le impuso a la pobre mujer luego de que un tribunal popular la declarara culpable de fugarse con su novio.
Según la Policía de Bulandshahr la mujer había escapado con su amante la primera semana de marzo y se había quedado en la casa de un pariente.
El 10 de marzo su esposo envió a varias personas para que la convencieran de volver, prometiéndole que iba a olvidar el pasado y que empezaran de nuevo.
Pero cuando la mujer volvió, la esperaba el tribunal de ancianos que determinó su castigo: 100 azotes propinados por su esposo.
Sin embargo, según la declaración de la joven de 20 años, el 4 de marzo se fue de casa con un familiar de su esposo que reside en la misma aldea a una boda que se celebraba en casa de un familiar de la mujer en la ciudad de Bulandshahr. No le dijo nada a su marido y permaneció fuera de su hogar por más de una semana. Cuando el marido se enteró, sospechó que se trataba de un engaño y el día 10 se fue por su esposa junto con otros residentes locales.
Luego del castigo, presenciado por decenas de personas que parecían disfrutar de la situación, la mujer quedó gravemente herida y demandó al hombre una semana después, cuando se recuperó, aunque aún continúa en el hospital. La Policía detuvo a su marido y a su hijo.
Este jueves la Policía local declaró que tras obtener una copia del video abrió investigaciones contra 18 personas, 12 de las cuales aún no fueron identificadas, y se contactó con la víctima. La mujer se mostraba reacia a compartir los detalles de su tortura con los agentes, pero al final presentó una denuncia contra su marido y esclareció el suceso.
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