La crecida en el Río Iguazú obligó a cerrar las pasarelas de la Garganta del Diablo, emblema de las Cataratas para prevenir daños en las barandas y evitar lesiones en los turistas, informaron desde la empresa concesionaria de los servicios, Iguazú Argentina.
El ingreso a las Cataratas pertenecía este sábado cerrado tanto del lado argentino como brasilero.
Este viernes, el caudal de agua llegó a ser de diez mil metros cúbicos por segundo, informaron autoridades argentinas.
En tanto, del lado brasileño, la Compañía Paranaense de Energía (Copel) indicó que el volumen de agua del río Iguazú superó ampliamente los valores normales. Pasó de registrar 1,5 millones de litros (lo habitual) a más de 10 millones de litros por segundo.