La crecida en el Río Iguazú obligó a cerrar las pasarelas de la Garganta del Diablo. El caudal de agua generó imágenes impresionantes.
Quienes estaban en las playas de Pinamar, Valeria del Mar y Cariló fueron testigos de un espectáculo marino.
Reintrodujeron en la zona a una pareja de este herbívoro clave de los humedales. Sumarán más ejemplares.