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Video: la inteligente ardilla que “compra” chocolates en un kiosco

La pequeña astuta ha sido captada tres veces en el transcurso de un año llevándose los caramelos, pero estiman que se roba más de 40 al mes.

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Redacción ElNueve.com
4 de diciembre de 2017 | 12:02

Cuando los dueños de un kiosco de Toronto, Canadá, descubrieron por qué siempre les faltaba una barra de chocolate al final del día, no supieron cómo reaccionar.

En la tienda llevaban más de un año notando la falta de barras de chocolate pero no podían identificar al ladrón. Hasta que lo filmaron en tres ocasiones.

El ladrón de chocolates no era otra que una ardilla, que ingresaba sigilosa al local y luego, con el dulce en su boca, corría a esconderse fuera de la tienda.

"Luke's Grocery and Snack Bar" tiene un mostrador que, desde el piso a la barra, muestra los caramelos y chocolates que tiene para ofrecer muy cerca del piso, pero por más que vigilaran a las personas que ingresaban a la tienda, nunca podían descubrir a quién se llevaba los chocolates.

Pero luego comprendieron que la culpa era de los mismos dueños del negocio, la familia Kim, que dejaban la puerta abierta y permitían que la pequeña ladrona ingresara sin problemas. Pero además, también por el amor que tienen con los animales.

Cindy Kim, cuenta que su padre, que atiende el negocio, comenzó hace algunos años a alimentar a los pájaros que se acercaban a la puerta, y eso podría haber atraído a otros animales, entre ellos la astuta ardilla.

“Las ardillas comenzaron a visitar el negocio y comerse las semillas de girasol” contó Kim “Supongo que empezaron a venir seguido y relacionaron nuestro negocio con la comida. Pero esas semillas no iban a durar para siempre”.

El otoño pasado la familia notó que se había incrementado la falta de caramelos a 40 unidades, la mayoría de ellas chocolates.

“No las atrapamos todas las veces que vienen” cuenta Kim “Vienen y van sin que lo notemos”.

“Si miras afuera de la tienda, seguramente se ven las ardillas rondando el lugar”, asegura Kim, y agrega que, cuando se distraen, entra una de las ardillas y se lleva un chocolate.

“Es difícil atraparlas en el acto”, aunque cuenta que tanto sus padres como otros clientes han intentado de atraparlas cuando salen corriendo con su botín.

¡Mirá cómo se roban los chocolates!

 

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