El empleado de una florería de Hurlingham frustró un asalto a su negocio armado con una tijera. Rodolfo fue abordado por un delincuente armado que le gatilló dos veces, pero afortunadamente pudo evitar los disparos.
El tremendo episodio ocurrió en la localidad bonaerense de Hurlingham, en el oeste del Gran Buenos Aires. El ladrón llegó al local con una mujer que sería su cómplice, quién conducía el auto en el que se trasladaban. La fémina se quedó en el vehículo y el hombre se bajó, y se puso lentes y una gorra.
Toda la escena quedó registrada por las cámaras de seguridad del lugar, que grabaron el tremendo episodio.
Cuando se da cuenta de que le quieren robar, Rodolfo encara al ladrón, forcejean, el delincuente dispara pero el empleado se defiende con una tijera y, finalmente, evita el asalto, salvando su vida de milagro.