Un ladrón recibió de su propia medicina cuando un empleado, rápido de reflejos, lo dejó encerrado dentro del local que estaba intentando robar.
El hecho sucedió el 18 de diciembre en Houston, Estados Unidos luego de que un ladrón entrara en un negocio de celulares y le solicitara el dinero de la recaudación a un cajero de la zona.
El empleado que estaba siendo atacado respondió con la velocidad y en vez de darle el dinero, optó por dejarlo encerrado dentro del negocio. El sospechoso, luego de intentar reiteradas veces abrir la cerradura al final terminó suplicando de rodillas que lo dejaran salir.
Entre los intentos del hombre estuvo pegarle un tiro a la puerta y hasta avalanzarse con todo su cuerpo para intentar romperla.
Luego de que arribara la policía, John Bell, de 22 años, se declaró culpable de robo agravado por el uso de arma de fuego y fue condenado a cinco años de prisión.
El empleado, Katrina Leon, relató cómo fue lo que sucedió: "Bel entró a la tienda y me apuntó con el arma. Inmediatamente supe que me estaban robando de nuevo pero esta vez no abrí la caja registradora".
Y continuó "Simplemente lo encerré, porque cuando cierras la puerta afuera, desde adentro no puedes abrirla, así que sabía que no iba a poder abrirla".
El video muestra a Leon rechazando la solicitud de Bell y luego haciendo pasar a otro empleado y a un cliente empujando un carro fuera de la tienda. Leon luego cerró la puerta desde afuera.
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