El video circuló por las redes sociales y generó indignación. Las imágenes mostraban a un joven lanzándose a un pasillo lleno de cerditos (como si fuera una pileta) y saltando sobre los animales para aplastarlos: 79 murieron por los violentos golpes que les generaron múltiples traumatismos.
Tiempo después, el terrible hecho tuvo su castigo. El Juzgado Penal 2 de Almería condenó a 15 meses de prisión por maltrato animal al empleado de la granja que aplastó a los cerditos y a su compañero, de 23 años, que grabó las imágenes.
Además, fueron inhabilitados por tres años y medio a trabajar en oficios vinculados con animales y deberán indemnizar a la granja por casi cinco mil euros.
La razón por la que ambos jóvenes recibieron la misma condena fue que el que grabó las imágenes llevaba un año trabajando en la empresa y que en ese momento era el "responsable y garante de la vida e integridad de los animales".
Los condenados habían intentando justificar su actitud alegando que era "una payasada de niños". El juez que intervino, sin embargo, consideró que fue "una verdadera acción injustificada de maltrato".
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