Una joven madre de 17 años dejó a su bebé morir para irse una semana de fiesta con sus amigos y ahora tendrá que cumplir una condena en prisión.
Viktoria Kuznetsova, de Rostov, al oeste de Rusia, esperó a que su marido fuera llamado para el servicio militar para escaparse con sus amigos y dejar a Egor, su bebé de 9 meses, solo en la casa.
Estuvo de fiesta durante una semana en un alojamiento estudiantil con sus amigos mientras su bebé moría lentamente de hambre. Antes, se cambió el color de cabello y posteó en Facebook que estaba con una de sus amigas disfrutando del día.
Según los testigos que entrevistó la Policía, Viktoria aseguró que había dejado a su bebé con una tía para poder ir. Sin embargo, la verdad salió pronto a la luz.
Pero el pequeño bebé fue hallado muerto por la Policía dentro de la casa, luego de que llamaran los vecinos, que comenzaron a sospechar por la poca actividad que veían en la casa.
Cuando la arrestaron, la joven de 17 años confesó que no quería cuidar al bebé. Según pudo saberse, cuando el bebé tenía un mes de vida lo dejó en un orfanato, pero se lo reintegraron cuando cumplió los 7 meses.
Su esposo, y padre del niño, estaba devastado y dijo que buscará el divorciode Vicktoria.
Ahora la madre del bebé enfrenta una condena de 10 años de cárcel.