En un día maravilloso, el Movimiento Apostólico de Schoenstatt celebró en su santuario de Mendoza, en La Puntilla, la coronación de la Virgen María como Reina de la Iglesia Católica. Cientos de familias disfrutaron de un día completo que incluyó un almuerzo, la esperada celebración eucarística y la peregrinación de las imágenes de la Virgen hacia el bello santuario emplazado en una pequeña colina.
Schoenstatt es un movimiento que nació en Alemania, el 18 de octubre de 1914 de la mano de José Kentenich y un pequeño grupo de seminaristas del antiguo seminario de los Padres Palotinos. De hecho, si bien tiene presencia en 42 países, la piedra angular del movimiento se encuentra en una pequeña aldea del pueblo de Vallendar (Coblenza, Alemania), donde cada año miles de personas peregrinan en honor a su devoción.
“Pedimos por cada familia y, también, por el amor y la paz en el mundo”, contó ilusionada la hermana Catalina. “Este año también quisimos rezar por el Papa Francisco, para darle fuerzas en estos momentos tan difíciles que atraviesa la humanidad”, finalizó.