Un hombre mató a dos vecinos porque escuchaban música a alto volumen y luego se suicidó

Un hombre asesinó a balazos a una mujer y a su hijo luego de mantener una discusión en la localidad bonaerense de Luis Guillón porque escuchaban música a alto volumen, y cuando la policía llegó al lugar se suicidó de un disparo en la cabeza, informaron fuentes policiales.

El hecho ocurrió el domingo, alrededor de las 17, en la calle Prayones al 400, de la mencionada localidad del partido de Esteban Echeverría, donde vivía Daniel Luis Vivaldo, de 63 años, quien mantenía una larga enemistad con sus vecinos más cercanos, integrantes de la familia Depetris.

Vivaldo comenzó a discutir nuevamente en la tarde de ayer con Marcos Depetris, de 27 años, y en determinado momento se sumó a esa disputa la madre de éste, Graciela Liguoli, de 54 años, quien aparentemente habría insultado al enojado vecino.

Enfurecido por lo que le dijo la mujer, el hombre extrajo de entre sus ropas un revólver calibre 32 y efectuó cinco balazos que le impactaron a la mujer en la zona del tórax y uno a su hijo en el ojo izquierdo.

Mientras ambas víctimas quedaron tendidas en la vereda, los vecinos dieron aviso al servicio de emergencias 911 y arribó al lugar personal de la comisaría de Luis Guillón. Cuando Vivaldo advirtió la llegada de los policías, se efectuó un disparo en la sien que le provocó la muerte en forma inmediata.

En tanto, madre e hijo fueron trasladados al hospital Santamarina de Monte Grande en grave estado y fallecieron como consecuencia de las graves heridas recibidas.

La fiscal de Lomas de Zamora, Mariela Bonafine, que se encontraba de turno, ordenó se preservara el lugar y comenzó la investigación con el apoyo de un médico forense y de los peritos criminalísticos, quienes trabajaron varias horas en la escena del doble crimen.

En tanto que cuatro hombres fueron detenidos por cometer "entraderas" en distintas localidades del norte del conurbano bonaerense, simulando ser empleados de una empresa telefónica.

Según indicaron los voceros, a través de escuchas telefónicas la policía determinó que los integrantes de la banda se hacían pasar por trabajadores de la compañía Telecom y operaban cortando cables de esa empresa ubicados en la vía pública para presentarse al día siguiente en los domicilios afectados y engañar a sus residentes, que resultaban víctimas de violentos robos.