Los repasadores son nuestros fieles compañeros de la cocina pero a menudo sufren las secuelas de, no solo la batalla diaria contra la grasa sino también de los residuos de alimentos.
Las manchas imborrables desafían todos los intentos de devolverles la vida y su antigua gloria.
La solución a este dilema de limpieza está al alcance de todos y llega en forma de un sencillo truco que dejará a tus repasadores como nuevos.
Te traemos este truco casero para limpiar los repasadores y dejarlos como nuevos.
- Un tacho plástico.
- 2 cucharadas de líquido desengrasante.
- 2 cucharadas de bicarbonato de sodio.
- El zumo de dos limones.
- Agua caliente.
Calentamos una buena cantidad de agua, procurando que llegue a hervir. Cuanto más caliente esté el agua, más fácil será eliminar las manchas de grasa. La cantidad de agua dependerá de la cantidad de trapos que vayamos a desengrasar.
Cuando el agua esté hirviendo, la vertemos con mucho cuidado en el tacho de plástico.
Agregamos dos cucharadas de líquido desengrasante y dos cucharadas de bicarbonato de sodio al agua caliente.
Exprimimos el zumo de dos limones y lo agregamos al tacho con los demás ingredientes.
Mezclamos bien la mezcla con una cuchara hasta que todos los ingredientes estén bien combinados y se forme una solución espumosa.
Introducimos los trapos llenos de grasa en la solución espumosa y los dejamos en remojo durante al menos una hora para que la mezcla actúe.
Cuando haya pasado ese tiempo de remojo, sacamos los trapos del cubo y los frotamos bien para eliminar la grasa restante.
Si es posible, frotamos sobre una superficie porosa para obtener mejores resultados.
Por ultimo, podemos secar los trapos al aire para seguir usándolos como de costumbre, o meterlos en el lavarropas para darles un último lavado en nuestro programa habitual.
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