La duda de cómo recuperar una planta con exceso de agua es más habitual de lo que parece.
De seguro en alguna ocasión hemos caído en el mal vicio de regar de más.
En lo que respecta al riego, es mejor quedarse corto que excederse.
Que nuestra planta pase un poco de sed tiene una solución más sencilla que recuperar una planta con exceso de agua.
Algunos de los síntomas que podemos detectar en plantas sometidas a un riego excesivo son:
- Ausencia de nuevos brotes en la planta.
- Debilitamiento de la planta.
- Hojas que apenas crecen o que nacen en tonos marrones.
- Amarilleamiento de las hojas inferiores.
- Caída de las hojas y flores.
- Sustrato compactado o que, incluso, adquiere un tono verdoso.
- Estrechamiento de la base del tallo.
La prioridad a la hora de recuperar una planta con exceso de riego es quitarle la humedad de más. Para ello, lo primero que debemos hacer es sacarla de su maceta y con mucho cuidado retiramos la tierra empapada adherida a las raíces para no dañarlas más para que nuestra planta pueda respirar.
Bastará con tenerla al aire entre 12 horas o, si está muy empapada, un día.
Si las raíces están blancas, están sanas. Si nos encontramos con raíces negras o que han comenzado a pudrirse, lo mejor es podarlas. De esta forma, estaremos saneándolas antes de volver a plantar.
Un consejo: si vamos a volver a plantar en la misma maceta es importante desinfectarla antes. Bastará con lavarla a fondo con alcohol. De esta manera, los hongos que pudiera haber desaparecerán.
Aunque veamos las raíces con buen color y aspecto, los hongos ya han podido hacer acto de presencia. Quizás sus efectos todavía no son visibles pero también quizás, es más que probable que estén ya en las raíces sanas.
Trasplantar es un volver a comenzar para nuestra panta. Es importante ofrecerle un espacio para crecer rico en nutrientes y con el suelo adecuado.
Con esto estaremos ayudando a nuestra planta a contrarrestar el sobrante de riego.
Un buen momento para el próximo riego cuando veamos que la capa superficial está seca. Será entonces cuando podremos volver a regar.
Si hace mucho calor, siempre podemos pulverizar ligeramente las hojas para que no se deshidraten.