Desde el Ministerio de Cultura y Turismo se puso en marcha un proyecto de resguardo patrimonial del teatro Independencia que incluye, entre otros aspectos, la restauración integral de las 480 butacas por un monto superior a los $62 millones.
Estiman que la obra completa podría demandar apróximandamente 60 días corridos una vez que sea adjudicada.
Los tareas de restauración y posterior colocación de las butacas se realizarán sobre los dos tipos mayoritarios de butacas fijas. Se trata de 100 piezas que datan de los años 1925 y otras 380 fechadas en 1940. En el primer caso, el monto destinado en la licitación es de $12,5 millones y en el segundo de $48,6 millones.
"El Teatro Independencia es Monumento Histórico Nacional y, como tal, con este proyecto estamos cumpliendo con la responsabilidad y la obligación de resguardo y custodia patrimonial, habiendo acatado todas las instancias que requiere el procedimiento. Se trata de uno de los símbolos culturales más importantes de Mendoza y sus butacas son protagónicas en su historia y su identidad. Restaurarlas junto a distintas intervenciones técnicas en el teatro significa mejorar las condiciones para los espectadores y preservar y respetar el acervo arquitectónico y artístico de la provincia”, remarcó la ministra del área, Nora Vicario.
Se realizó un llamado a licitación cuyas estrictas bases garantizan el resguardo de cada elemento a intervenir, respetando sus características y valores particulares debido a la complejidad y detalle que requiere la intervención de estas piezas patrimoniales.
A la restauración de los componentes materiales que conforman las butacas se le suma el reemplazo o adecuación del piso de madera de la sala y la mejora de los sustratos existentes en los palcos para la posterior colocación de las butacas.
"Estas butacas serán restauradas de acuerdo al valor patrimonial que poseen y cuyo diseño tiene una valoración histórica debido a que constituyen el perfil de diseño de época del teatro. En primer lugar, se realizó un estudio diagnóstico y se observaron varias problemáticas, más allá del estado deplorable en el que se encontraban. Es en ese contexto que se revelaron algunos aspectos indispensables para que favorecieran una mejor visibilidad del escenario, para lo cual se está trabajando en el diseño de ángulos para mejorar la visión del espectador. En ese sentido, la materialidad de las butacas ha sido evaluada y se decidió trabajar en su restauración o, incluso, en la restitución de piezas de acero forjado. También se trabajó con telas y materiales ignífugos, manteniendo el color que poseen, con lo cual el trabajo responde a los estándares y criterios que obliga el hecho de que se trata de un bien patrimonial”, detalló Horacio Chiavazza, director de Patrimonio Cultural y Museos.
Este plan prevé responder a la necesidad de ordenar el trabajo de extracción, restauración y colocación de butacas en etapas diseñadas, a fin de no entorpecer el desarrollo de actividades propias del teatro.
Como referencia exacta del tipo de trabajo a realizar, se aportarán para imitar con exactitud dos prototipos de butacas ya restauradas, una de 1925 y otra de 1940, ya existentes en el acervo del teatro Independencia.
Los dos tipos de butacas tienen elementos en común y es que están compuestas por una estructura soporte con patas de hierro fundido. El material, en general, está en buen estado. Si bien los agarres inferiores para los asientos son insuficientes y se debe estudiar la pertinencia de su refuerzo.
Los sistemas de rebatimiento deben ser revisados y ajustados según cada caso.
Se observa además un deterioro del sistema de las fijaciones con tornillería entre la estructura interna del asiento, la tapa exterior y los brazos de hierro. Los respaldos varían entre los diferentes tipos, son elementos separados de los asientos y están formados por una estructura de placa de madera curvada con un delgado relleno. Algunos están revestidos en la misma pana guanabara color bordó, con una terminación superior de borde formada por un caño metálico pintado. Si bien los respaldos están en buen estado general, el relleno está deteriorado y ha perdido su estructura de origen y espesor.
El teatro Independencia de Mendoza es, por decreto 1.617/1993, parte del Patrimonio Cultural de la Provincia de Mendoza. Por lo tanto, lo rigen la Ley de Patrimonio Provincial 6.034 y su Decreto Reglamentario 1.882/09.
Además, es Monumento Histórico Nacional, a través del Decreto Nacional 837/2011. Esta declaratoria le otorga el control sobre todas las acciones a realizarse sobre el edificio a la Comisión Nacional de Monumentos de Bienes y de Lugares Históricos.
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