Psicología/caja de herramientas

¿Te enojás muy seguido?: podrías estar dañando a tu cuerpo

Ni más ni menos, y aunque no sean las responsables directas de las dolencias de tu cuerpo, es ineludible verlas como parte del problema. ¿Y vos, cuánto dejás que incida lo emocional en tu salud?

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Redacción ElNueve.com
31 de marzo de 2023 | 13:37

“El cuerpo habla”, “Mi cuerpo, mi templo”, “Lo que se calla nos enferma”, “El enojo no gestionado incide de la peor manera”. Miles de frases en las cuales la referencia es clara: el cuerpo es mucho más que el “envase” con el que llegamos a esta vida. Es quizá la síntesis perfecta y compleja en donde coinciden lo físico, lo mental y emocional.

Inmersos en un mundo de ruido visual, problemáticas diversas y una propia y ajetreada vida con la mochila que nos tocó en suerte, los trastornos, enfermedades físicas y mentales, y diversas patologías parecieran ser consecuencia directa de la manera en que vivimos. Si bien no son causa directa de lo emocional, las emociones juegan un papel muy importante en la manera en que algo nos incide en la salud, cómo lo transitamos y de qué manera lo gestionamos. ¿Cómo hacer para que el cuerpo no se resienta con las emociones no gestionadas?

Como explica en este sentido la psicóloga Noelia Centenolas emociones son una respuesta adaptativa. No podemos evitar sentir. Se parte de cinco emociones básicas que con universales: el miedo, la ira, la tristeza, la alegría, el desagrado o el asco. Cuando vamos creciendo esas emociones se transforman en sentimientos. De allí la importancia de aprender a gestionar las emociones".

- ¿Qué implica “gestionar la emoción?

El primer factor de “gestión emocional” es conocerme, es decir saber lo que me enoja, me agrada, o me da ira por dar algunos ejemplos para de allí valerme de las herramientas adecuadas para no guardarlo, pero a su vez buscando ser asertivo. Entonces si primero me conozco, luego debo preguntarme qué hago con esa emoción, no todos podemos regular de la misma manera todas las emociones.

Por ello, la gestión emocional es la brecha que hay entre la sensación básica que me genera algo o alguien (tristeza, enojo) y la posibilidad de poder tomar una distancia emocional para poder expresar lo que me sucede.

Tenemos que entender a la gestión emocional como la traducción en el cuerpo y la vida de aquello que siento.

- ¿Por qué las emociones se alojan en el cuerpo?

Porque el cuerpo inevitablemente reacciona a las emociones, con mayor o menor intensidad. La diferencia con el cerebro es que el mismo puede pensar, y puede llegar a hacer una racionalización emocional. Entonces antes de decir lo que no quiero, de la peor manera lo hablo con un amigo, mi psicólogo, me ayudo con la respiración para bajar decibeles y pensar por qué algo me molestó o entristeció.

Sin embargo, el problema aparece cuando algunos órganos del cuerpo se independizan del pensamiento del cerebro. Una emoción gestionada no enferma, pero las que se alojan en el cuerpo nos debilitan. El sistema inmune se siente agotado, y se suma a todo esto el estrés diario.

- ¿Qué pasa cuando siento que las personas “me hacen sentir triste o enojar?

La gente “hace cosas”, “no me las hace a mí”, y eso que “hace el otro” va a ser más o menos importante o dañino de acuerdo a cómo yo lo interpreto y cuánto repercute en mi interior. Si dejamos de pensar que somos esclavos de los demás, y tenemos la libertad de elegir

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