Llegan las Fiestas y con ellas todo un manojo de sensaciones encontradas, diversas y totalmente antagonistas. Y es que la postal que vemos de una blanca y ansiada Navidad y Año nuevo de las películas, parece ser más una postal rancia venida a menos, cuando de un fogonazo de realidad se trata.
Pasemos en limpio: el año no es fácil, nuevo gobierno, gente a favor y en contra, y un inevitable simbronazo de ajuste (que siempre está en nuestra amada Argentina) que jamás deja tranquilos a los argentinos. Si dejamos la crisis económica de lado, sumanos algo que siempre está: las sensaciones econtradas que traen por sí solas las Fiestas: angustias, balances, duelos, y un balance que dejó muchos objetivos de lado...Y en ese Tsunami de emociones el desafío de tratar de sobrevivir y transitar todo de la mejor manera posible. ¿Cómo logralo?
Según sostiene la psicóloga Noelia Centeno "hay varientes que genera esta época que hacen que todo se sienta más pesado: una viene del lado del aumento del estrés, la angusta, el cerrar ciclos en una especia de carrera contra el tiempo de todo lo que fue el año, de lo que no se pudo lograr o lo que nos pasó. Entonces las personas llegan más bajonedas, con un cansancio emocional distinto".
-¿Por qué para muchos si no se juntan antes de fin de año, lo pasan mal?
Son demasiadas presiones las de diciembre. Uno viene cansado, se quiere cerrar mcuhas cosas y además comienzan la presiones por las juntadas. Personas que no se ven en todo el año y quieren hacer todo junto. No se termina el mundo en diciembre, hay que entenderlo.
-¿Qué implica la diferencia de estar agotado, a llegar con cansancio emocional a las Fiestas?
Lo emocional es más profundo, no tan físico que se vincula con todo lo que hay que hacer de obligaciones, corridas, trabajo y objetivos. El cansancio emocional se enparenta con un golpe más interno y profundo de lo que nos ha pasado en el año. Las emociones son energía que cuando suceden cosas que requieren de mayor intensidad emocional , y encima se dan de manera repetida que aumenta la sensación.
El estrés se describe con frecuencia como una sensación de agobio, preocupación y agotamiento. Puede afectar a personas de cualquier edad y género. El cortisol, hormona del estrés, se segrega fundamentalmente en momentos de alerta o amenaza. Ayuda a hacer frente a desafíos, retos o amenazas pero en exceso es perjudicial para el organismo.
-¿la espera de año nuevo, genera esperanza?
Sí es un nuevo recomenzar internamente, un acto inconsciente de poder dejar atrás ese borrador y empezar de nuevo, esa es la sensación de muchos: de esperanza.
-¿Cómo podemos ayudarnos con algunas herramientas?
Entonces, para evitar el estrés de fin de año hay que realizar actividades que ayuden a pensar en el presente y actividades vinculadas que a los hábitos saludables como la alimentación sana, el deporte, el tiempo libre, tener espacios personales de desarrollo y también realizar terapia, que es una buena opción.
La profesional estuvo en Cada Día, mirá la nota
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