La vida de los artistas de circo merece ser contada porque está plagada de aventuras, misterio, pasión y adrenalina. El Circo Rodas continúa en Mendoza y Canal 9 Televida aprovechó para conocer a sus trabajadores, sus camarines y la intimidad de la carpa.
Hablamos con Aldofo Gálvez, artista que nació en el circo y le dedicó toda su vida, con Quimey Freire, bailarina que se incorporó en 2019, y con
Quimey Freire es bailarina y dijo: "Desde chiquito uno sabe que va a ser artista porque lleva esa llamita en el corazón. El Circo Rodas tiene un nombre muy reconocido y a mi se me abrieron las puertas cuando tuve la oportunidad de entrar".
Ella pasó a formar parte del circo a los 16 años y ale agradece a su familia."Mis padres y mi abuelo me apoyaron un montón. Me dijeron que le diera para adelante.
Adolfo nació en el circo. Es quinta generación por parte de su papá y sexta generación por parte de su mamá. De hecho, comparte escenario con tu papá.
"Tengo la suerte de compartir con mi papá el aplauso del público, que es lo más bonito para mí, que es lo que llena al artista", dijo.
Y agregó que para él, la infancia en el circo es la mejor que puede tener un niño. "Literalmente, vivir en un circo de chico es arrancar jugando en la cama elástica, en el trapecio", reflexionó.
Gálvez pensó, alguna vez, en dejar el circo y llevar una vida más tradicional. Pero, "cuesta mucho dejar la vida del circo una vez que te enamoras porque es como el primer amor. Es muy difícil irte", contó.
Y concluyó contando lo malo de estar en el circo. "Es estar lejos de tu familia, pasar Navidad o un cumpleaños solo. Yo tengo a mi hermano en Francia y no lo veo hace 6 años. Me da tranquilidad saber que está haciendo lo mismo que estoy haciendo yo y que encanta".
Brian nació y se crió en el circo Rodas. Es uno de los seis motociclistas que se suben al globo de la muerte y, también, es bailarín. "El circo es mi vida, no me imagino fuera de acá, esto me apasiona. Solamente al escuchar la moto ya empieza la adrenalina, después, cuando ya estoy adentro, siento mucha tranquilidad, mucha pasión. Amo, amo lo que hago", dijo.
"Con las motos estoy desde los 13 años, ahora tengo 29. Es otra vida para nosotros, esto es felicidad. Nos conocemos hace mucho tiempo", agregó.
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