La niña se conmovió cuando visitó el lugar al que concurren 80 personas en situación de calle.
Una conmovedora historia se viralizó esta semana en el país. La protagonista es Ernestina, una niña de 8 años, que decidió festejar su cumpleaños de una manera muy especial.
La nena no quiere regalos ni juguetes, sino alimentos no perecederos para ayudar a un comedor al que concurren unas 80 personas en situación de calle.
“Ernestina es una niña con muchísima sensibilidad. Su decisión fue cuando vio un niño con sus zapatillas todas rotas y me preguntó como lo podíamos ayudar, fue ahí que empezó a atar cabos y encontrar la manera de como hacerlo”, señaló la madre.
Y agregó: “se le ocurrió que en vez de regalos para su cumple, que los festejará el sábado, iba a pedir a sus compañeritos un alimento no perecedero“.
Ernestina va a segundo grado “tiene dislalia y dislexia pero está totalmente integrada con sus compañeros, es hija única y la decisión fue de ella que al ver tantas necesidades en diferentes barrios”.
“De hecho nosotros vivimos en un barrio muy humilde, mi esposo y yo somos empleados de Salud Pública de la provincia”, relató.
Asi fue como Ernestina le pidió a sus mamá los alimentos:
“En mi cumple no quiero regalos mamá, quiero que lleven comida como arroz, azúcar y fideos”.
La pequeña anhela juntar mucho alimento no perecedero para ayudar a un comedor de General Pico que se llama La Casa de la Diversidad, a la que asisten unas 78 personas “muchas de ellas adultas y niños, que están en situación de calle”, aclaró la mujer.