La novedosa terapia se lleva a cabo en el Hospital Psiquiátrico Pereyra, donde asisten cientos de mendocinos.
A veces dentro del ámbito de la salud hay algunas alternativas para tratar ciertas enfermedades. Muchas veces no son las más conocidas porque escapan a lo tradicionalmente conocido. En Mendoza, más específicamente en el Hospital Pereyra, los pacientes son tratados a través de la música.
La Musicoterapia se da a través de talleres que posibilitan la utilización de canales expresivos que trascienden la palabra y aportan a la recuperación de las personas que reciben tratamiento en el hospital.
El Hospital Dr. Carlos Pereyra cuenta con el Departamento de Rehabilitación Psicosocial, que ofrece dispositivos y servicios que permiten el aporte de otras manifestaciones del mundo interno y generan nuevas modalidades para el tratamiento en salud mental.
Uno de ellos es a través de la música, con un enfoque innovador a las prácticas que se realizan. Fue así que a través de un convenio, alumnas y alumnos universitarios comenzaron sus prácticas en nosocomio y llevaron al mismo el innovador tratamiento de Musicoterapia.
Cada uno de los espacios tiene su especificidad y sus objetivos particulares en función de las necesidades de las personas atendidas en los distintos dispositivos donde funciona el taller. Si bien todas las prácticas están atravesadas por la música y el sonido como eje central, las propuestas se ajustan a las modalidades particulares de cada espacio.
El taller, a cargo de las licenciadas Florencia Vázquez y Sofía Carrasco, busca ofrecer un área de expresión subjetiva e intercambio con los otros, desde la creación, recreación e improvisación de distintas músicas, y propiciar un espacio de reflexión e intercambio sobre los distintos temas emergentes que puedan aparecer desde o hacia la música.
Para ello, las especialistas trabajan desde tres ejes:
- Improvisaciones sonoras dirigidas, tendientes a trabajar la sincronización grupal, la atención, la circulación de roles y el fortalecimiento de los/as usuarios/as.
- Dinámicas tendientes a los intercambios grupales, que se ha nombrado colectivamente como “ronda de canciones”, en la que cada
- participante, según diversas consignas, propone la recreación o la escucha colectiva y activa de alguna música. Puede elegir también que el grupo acompañe instrumentalmente o no, como también vincular esa música con algún relato o reflexión.
- Cancionero compartido, en el que se trabaja recreando canciones pertenecientes al grupo, elegidas de manera colectiva.
Qué es la musicoterapia
La musicoterapia es la utilización de la música y de sus elementos para la promoción, prevención y rehabilitación de salud de las personas. Es una disciplina de la salud y está orientada al desarrollo de potenciales y la restitución de funciones, para lograr una mejor organización intra e interpersonal y, por lo tanto, una mejor calidad de vida. Actualmente, en la Argentina, es una práctica con alto nivel de desarrollo en el área de la salud mental, así como en otras áreas y en todos los niveles de atención en salud.
La música como promotora de salud tiene características que la transforman en un medio privilegiado al gestionar salud positiva: es un fenómeno complejo, multimodal y multidimensional con características activas e interactivas, que actúa sobre el sistema psicoinmunoneuroendocrino, tiene carácter constitutivo en el desarrollo humano, es portadora de identidad, dinamiza lo comunitario y la participación, produciendo ligazón entre quienes comparten la experiencia expresiva.
Los talleres de música comenzaron en el Hospital Escuela de Salud Mental Dr. Carlos Pereyra en la década del ´80, tanto para personas internadas como para las que recibían atención ambulatoria. En ese momento se iniciaba un proceso de transformación de las prácticas en salud mental, en el cual se fue cambiando del paradigma de “la locura y el encierro” a otro centrado en “la persona integrada en la comunidad”. Estos talleres, junto a otros, fueron surgiendo en el marco de la apertura de nuevos dispositivos y servicios que luego se conformaron como el actual Departamento de Rehabilitación Psicosocial.