“En África nos matan por ser albinos”: la historia de un niño africano rescatado que vive en Mendoza

Un niño cuenta cómo es la persecución a personas albinas en África, donde aún son asesinadas por creencias supersticiosas. Hoy busca concientizar desde el amor y la empatía.

En el marco del mes de concientización sobre el albinismo, la historia de Óscar Vitar, un niño de 13 años adoptado por una familia mendocina, conmueve y pone en primer plano una realidad estremecedora: en algunas regiones de África, las personas albinas son perseguidas, desmembradas y asesinadas debido a creencias supersticiosas.

En África a los albinos se los secuestra, se los mata y se cree que sus huesos tienen propiedades mágicas”, contó Óscar, quien nació en África y por ser albino fue dado en adopción. Vivió en un orfanato durante cuatro años antes de ser adoptado por una familia argentina. Su testimonio no solo sensibiliza, sino que alerta sobre una problemática que, pese a su brutalidad, continúa ocurriendo en silencio en varios países del continente africano.

Según el propio Óscar, en Tanzania la prevalencia del albinismo es mucho mayor que en otras regiones del mundo, con una tasa estimada de uno cada 5.000 nacimientos. En ese contexto, la violencia contra albinos está ligada a prácticas rituales que los consideran portadores de poderes místicos.

Hoy Óscar vive en Mendoza, donde construye una nueva vida marcada por la integración, el arte y la lectura. Con un gran compromiso participa en actividades para visibilizar el albinismo, sus desafíos cotidianos —como la baja visión y la necesidad de protección solar— y la importancia del respeto en las escuelas.

Su historia fue compartida junto a la de Caterina Gómez, docente y también albina, quien destacó la necesidad de formar a los docentes y crear entornos escolares empáticos. Ambos coincidieron en que la ignorancia es la puerta de la discriminación, y que solo a través de la información y el contacto directo se puede construir una sociedad realmente inclusiva.

Tenemos que intentar progresar y seguir con nuestra vida, aunque a veces nos digan cosas que nos bajan la autoestima“, reflexionó Óscar, que hoy no solo inspira a quienes comparten su condición, sino que le pone voz a una realidad que aún necesita ser escuchada.