Dolor cervical: ¡cuidado con los mareos!

Dolor cervical: ¡cuidado con los mareos!

Lo que puede hacernos pensar en cualquier trastorno o quizá enfermedad, puede llegar a ser un problema de falta de higiene muscular. Lo que tenés que saber en esta nota.

“En el 80%  o 90% de los casos, una vez que se han descartado otras enfermedades, los mareos no tienen que ver con el oído como muchos piensan, sino con las cervicales”, apunta el kinesiólogo Pablo Valdivieso.  “Esto se debe al estilo de vida como estar siempre con la cabeza gacha, con el celular o la computadora. Si sumamos lo mal que nos sentamos como cruzar las piernas, o hasta el tipo de calzado que llevamos vamos a entender acabadamente que nuestra mayor causa de dolor cervical tiene que ver con las cervicales.

-¿Qué produce el dolor?

Las retracciones musculares en el cuello o parte de la nuca que traccionan sobre las vértebras, en donde muchas de ellas terminan girando. Uno no se da cuenta y con el tiempo la retracción de los músculos luego nos impiden estar derechos y bien erguidos.

-¿Qué pasa cuando nos mareamos?

El problema fundamental son los músculos escalenos, que son los del costado del cuello que llegan a la vértebras cervicales.

Mareo cervicogénico: ¿Qué es?

El mareo cervicogénico o mareo de origen cervical suele confundirse con el vértigo de origen vestibular. Se presenta con frecuencia en pacientes que han sufrido un esguince o latigazo cervical. Se puede definir el mareo cervical como un dolor en el cuello acompañado de trastornos del equilibrio. Suelen ser provocados por una disfunción de la columna cervical.

Los síntomas del mareo cervical son muy variados. En primer lugar, es necesario conocer que los síntomas del mareo cervicogénico duran de minutos a horas. Como bien su nombre indica, las personas afectadas presentan mareos, que llegan a empeorar con determinados movimientos de la cabeza, acompañados de una sensación de movimiento del entorno. Por tanto, los pacientes con mareos cervicogénicos cuentan con una percepción de desequilibrio general.Además, los mareos van acompañados de dolor de cabeza de origen cervical. Se presenta un dolor intenso en la cabeza, con desorientación y visión confusa. Por otra parte, el rango de movimiento cervical (ROM) es limitado. En los casos más complicados, el paciente con un mareo cervicogénico siente dificultad para caminar, estar de pie, o realizar cualquier actividad.

Causas: Las causas de los mareos cervicogénicos puedes ser diversas. Por un lado, puede aparecer un mareo de origen cervical por un déficit neuromuscular de la musculatura profunda estabilizadora del cuello, es decir, la falta de fuerza de la musculatura que forma la región cervical.También es frecuente relacionar los mareos cervicales con patologías como la artritis, artrosis cervical, e incluso las hernias discales.Determinadas alteraciones de la postura también provocan la aparición de los mareos cervicales.

Consejos posturales


Para la prevención del dolor cervical, seguir consejos sencillos que podemos poner en práctica ante las actividades diarias que realizamos, pueden marcar la diferencia.

1) Dormir: A la hora de dormir se deberá mantener una posición recta del cuello. Si la persona duerme boca arriba, la almohada deberá ser baja y si duerme de lado, sobre un hombro, deberá ser un poco más alta, lo suficiente para que el cuello permanezca en una posición horizontal.
 
2) En la oficina: Si estamos sentados con una mesa del trabajo alajada, procurar sentarnos delante de la mesa de trabajo con la silla próxima a ella, de esta forma evitaremos tener que inclinarnos hacia adelante. También es importante que el tamaño sea adecuado a la estatura y evitar las mesas bajas que obligan a permanecer encorvado. Es importante, además, evitar sentarse en el borde del asiento, ya que deja la espalda sin apoyo, y no se siente inclinando o con el peso hacia un lado, y los asientos blandos, los que no tengan respaldo y aquéllos que nos quedan demasiado grandes o pequeños.
 
3) Estar sentado: Se recomienda sentarse en sillas altas, con respaldos rectos. Es importante evitar los sofás excesivamente blandos y hay que sentarse siempre recto, con la espalda bien apoyada en el respaldo, y no en el borde de la silla o con el tronco girado. Si la persona debe permanecer sentada durante mucho tiempo, se recomienda el uso de asientos anatómicos, con una pequeña curva a nivel lumbar y  utilizar asientos con reposabrazos, o apoyar los brazos sobre la mesa. El uso de un reposapies en el suelo y de reposacabezas en el coche sería lo ideal.
 
4) Subir y bajar objetos: Para realizarlo correctamente, hay que agacharse flexionando las rodillas, con la espalda recta y elevar el peso llevando la carga lo más cerca posible del cuerpo. Nunca hay que coger pesos con la espalda flexionada y para transportar objetos, se deberán colocar lo más cerca posible del cuerpo. Si es posible, se deberá repartir el peso entre las dos manos y usar ayudas para el transporte como maletas con ruedas o un carro de la compra. Para finalizar, será preferible empujar el objeto o carro hacia delante, que llevarlo arrastrado o tirar de él.
 
5) Llamadas de teléfono: Es importante no tomar el teléfono entre un hombro levantado y la cabeza inclinada hacia ese lado ya que esto produce contracturas y dolor, y sostener el teléfono sólo con la mano o usando un auricular con micrófono.

Bolsos y mochilas 

Además de las malas posturas, otro de los causantes del dolor cervical son las mochilas o los bolsos utilizados de forma incorrecta o con el peso inadecuado. “El aumento de peso en uno de los lados de la columna puede provocar el desequlibrio muscular y alterar el centro de gravedad del cuerpo”, detalla el profesional. Y añade, “actuará para reequilibrarse, aumentando más el tono muscular de otros músculos clave para el cuello como es el trapecio”. 

Por este motivo, es recomendable no llevar pesos elevados en bolsos y “colocarlos de modo que acerquemos lo máximo posible la carga al centro del cuerpo”, incide De Miguel. En el caso de las mochilas, “éstas deberían llevarse con dos asas y, a poder ser, atadas con una cinta a la altura de la cintura para evitar que se mueva el peso en exceso y  con una colocación de los libros dentro”, aconseja. 

En cuanto al peso de las mochilas de dos asas, “éste no deberá superar el 15 por ciento del pesode la persona y en el caso de los bolsos, el 10 por ciento”.

El profesional estuvo con el equipo de Cada Día, mirá la nota