La historia de Dante Galeone fue un motor de energía para que cientos de mendocinos y argentinos donaran médula ósea.
Dante padecía inmunodeficiencia primaria severa, es decir que estaba alterado su sistema inmunológico y su organismo no podía combatir las infecciones. Se realizaron diversas campañas para donar sangre y médula ósea y su caso se conoció en todo el país.
Después de transitar un camino donde el tiempo se acortaba, llegó la esperanza para Dante, una alemana compatible. Finalmente, fue trasplantado de médula ósea en el Hospital Austral de Buenos Aires.
A varios años del trasplante, los papás continúan con el trabajo incansable de concientización.