El reuma, una condición dolorosa y debilitante que afecta a millones en todo el mundo, y a menudo es objeto de malentendidos. En esta nota entérate todo sobre esta enfermedad y cómo factores como el clima y la obesidad influyen en la misma.
En el vasto espectro de enfermedades reumáticas, el reuma se destaca como una de las más comunes y complejas. Contrario a la creencia popular, el reuma no es una sola enfermedad, sino un término general que abarca más de cien condiciones relacionadas con el sistema musculoesquelético y los tejidos conectivos del cuerpo. Desde la artritis reumatoide hasta la osteoartritis, el reuma puede manifestarse de diversas maneras, pero todas comparten un denominador común: dolor, inflamación y limitación de movimiento.
Como bien destaca el doctor Jorge Pujol “las causas del reuma son multifacéticas y aún no están completamente comprendidas por la comunidad médica. Se cree que una combinación de factores genéticos, ambientales y de estilo de vida contribuye al desarrollo de estas enfermedades. La inflamación crónica juega un papel central en muchas formas de reuma, y se piensa que el sistema inmunológico desregulado desempeña un papel crucial en desencadenar y perpetuar esta respuesta inflamatoria”.
-¿Cómo influye el frío?
Entre los factores de riesgo conocidos, el clima frío ha sido durante mucho tiempo objeto de debate. Si bien es cierto que muchas personas con enfermedades reumáticas informan un empeoramiento de los síntomas durante los meses más fríos, la evidencia científica sobre esta asociación es mixta. Algunos estudios sugieren que las bajas temperaturas y los cambios climáticos pueden influir en la sensibilidad al dolor y la rigidez en las articulaciones, aunque no se comprende completamente el mecanismo subyacente.
-¿Qué sucede con la obesidad en este sentido?
Otro factor de riesgo importante que ha ganado atención en los últimos años es la obesidad. La carga adicional que el exceso de peso ejerce sobre las articulaciones puede aumentar significativamente el riesgo de desarrollar enfermedades reumáticas, como la osteoartritis. Además, la obesidad está estrechamente relacionada con la inflamación crónica y puede desempeñar un papel en la progresión de enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide.
La importancia de informarse
Abordar el reuma de manera integral requiere un enfoque holístico que aborde tanto los factores de riesgo modificables como los no modificables. Mantener un peso saludable a través de una dieta balanceada y ejercicio regular puede ayudar a reducir la carga sobre las articulaciones y mitigar la inflamación sistémica. La terapia física y ocupacional, así como los medicamentos antiinflamatorios y modificadores de la enfermedad, son componentes clave en el manejo del reuma.
En última instancia, aunque el reuma puede ser una enfermedad desafiante y debilitante, no tiene por qué definir la calidad de vida de quienes la padecen. Con un enfoque integral que aborde sus causas subyacentes y sus factores de riesgo, muchas personas pueden encontrar alivio del dolor y recuperar una mayor funcionalidad y bienestar en su día a día.
El profesional estuvo con el equipo de Cada Día, enterate de todo en esta nota.