Psicología

Quiero conseguir pareja y no puedo: ¿por qué?

En esta nota analizamos los principales motivos que podrían estar interfiriendo para que encuentres una persona apropiada a tu vida.

Por
Perfil autor
Redacción ElNueve.com
22 de junio de 2022 | 01:16

(Por Eva Rodríguez) 

Una de las principales consultas en terapia psicológica en la actualidad es porque los pacientes quieren conseguir pareja y no pueden, o la imposibilidad de construir una pareja sana basada en la aceptación mutua y en la confianza. 

Se ha puesto de modo decir frases como “que difícil está el mercado”, “ya los hombres de cierta edad no quieren comprometerse”, “a las mujeres de más de treinta mejor tenerlas lejos”, “si se divorció por algo será”, “ya viene de vuelta, ya está quemado/a”. Sin embargo, la realidad es que la búsqueda de emparejarnos es una iniciativa biológica y psicológica no tan consiente.

El ser humano busca formar una “tribu” para tener protección y cuidados afectivos. Y no importa mucho la edad, el sexo, la orientación sexual, la cultura… el amor y el afecto no van a pasar de moda. 

Los principales motivos que podrían estar interfiriendo para que encuentres una persona apropiada a tu vida:

AUTOESTIMA - CONFIANZA PERSONAL

La falta de confianza personal, la falta de amor propio, la autoestima debilitada serán siempre enemigos para encontrar pareja. El no creer en uno mismo, el pensar que uno no es merecedor de amor, afecto, cariño no ayudan. La idea de que no vales lo suficiente, no sos interesante, no tenés nada para dar, o tantas otras frases desafortunadas son un factor fundamental que se interpone en el proceso normal y relajado de conocer a alguien.

Acordarse: la primera persona a la que tenés que querer, con la que te tiene que gustar pasar tiempo y a la que tenés que querer cuidar es a vos mismo. Si no tenés ese primer escalón, le pedirás a otros que te quieran porque vos no te querés, pondrás en duda si te quieren lo suficiente, necesitarás que te den amor de una manera específica. 

BUSCAS SIEMPRE EL MISMO TIPO DE PERSONA

En este caso te invito a revisar las propias creencias limitantes de “lo que merezco”. Eso que estás “creyendo” es lo que estás “buscando”. No es casualidad que te encuentres siempre ese tipo de personas, no es una mera coincidencia. Lo que está pasando es que, de hecho, es a ese tipo de personas a las que les estás abriendo las puertas de tu vida, porque estás convencido que no mereces otra cosa. 

EVITAR SALIR LASTIMADO 

En este caso ocurre que alguien tiene miedo a ser traicionado, a volver a repetir experiencias pasadas dolorosas, tal vez porque ya ha tenido algunas decepciones amorosas o ha sido lastimado en el “nombre del amor”. También es posible que hayas visto una relación entre tus padres donde uno o ambos salieron lastimados y creaste en tu cabeza la idea de que el amor es sinónimo de dolor. O que quien ama - sufre.

Lo que probablemente ocurra en esta situación no es que vas a salir corriendo frente a cada cita. Pero si vas a encontrar las excusas perfectas en cada situación para boicotear un posible proyecto que tenía posibilidades de darse: “es un poco aburrida”, “es un poco bajito”, “no habla idiomas”, “su familia no me agrada”. Y si la relación
avanza y vos no superas los miedos, corres el riesgo de que tu mente comience a llenarte de amenazas que no necesariamente existen: “va demasiado rápido para mi gusto”, “porqué solo me ve de noche, quiere una relación liviana conmigo?!”, “aún no conozco a su familia, tiene vergüenza de mi". 

NO ESTAR PREPARADO PARA TENER UNA NUEVA RELACIÓN

Muchas veces anhelamos tener una relación con alguien, pero aún no hemos sanado una relación anterior. Ya sea por un proceso de duelo en curso por una relación anterior que se terminó o por una experiencia pasada que nos genera culpa o dolor. Es importante recordar que el pasado ya pasó, no podemos modificarlo. Pero siempre tenemos en el presente la oportunidad de hacer las cosas de otra manera, tomar nuevas decisiones, cambiar formas que ya sabemos que no funcionaron

No importa que tan dolorosas hayan sido tus experiencias, hoy es hoy, y es momento de darte una oportunidad para conocer a alguien hacia quien te sientas atraído. Para materializar la relación que deseas, es necesario soltar o resolver las cargas del pasado.

DEPENDER DE UNA RELACIÓN PARA SER FELIZ

Si tenés la sensación de que la única manera de ser feliz es a través de estar con alguien al lado, las posibilidades de frustrarte son altísimas porque tenés mucha ansiedad y eso hace que estés en una posición defensiva, preparado para el peligro, tenso, expectante, hambriento por esa relación. Cuando lo que realmente disfrutamos del enamoramiento es todo lo contrario, es el descubrirnos poco a poco, es sorprendernos con algo que no esperábamos.

La felicidad es algo que viene del interior, si le damos a otra persona el poder de hacernos felices entonces dependeremos siempre de otro para cumplir la misión más importante que tenemos que es la de ser felices. ¿Qué pasará el día que él o ella no esté? ¿Perdés toda tu felicidad? Entonces, ¿no será más fácil aprender a ser feliz con vos mismo y compartir esa felicidad con alguien?

NO HAY ESPACIO PARA UNA NUEVA PERSONA EN TU VIDA

Esto significa que tu ex pareja o un amor imposible aún ocupa espacio en tu corazón, en tu mente y en tu vida, con lo cual no hay lugar para que una nueva persona ingrese. Para conocer a alguien, comenzar un vínculo hay que destinar tiempo y energía. Si esos factores se los dispensamos a otras personas del pasado será imposible que también le demos ese afecto a personas del presente. Ojo, no solo hablo de presencias físicas. Si en tu mente, esa persona del pasado ocupa mucho espacio, si invertís tiempo, pensamientos, charlas con amigos o amigas, derramas lágrimas por él o por ella entonces es lo mismo que seguir viéndolo. Necesitas tener un “vacío fértil”. Cerrar el ciclo y dejar espacio fértil para que mejores cosas vengan.

MIEDO AL COMPROMISO

Puede ser miedo a lo que una relación de pareja representa, a perder la libertad, temor a todo lo que potencialmente podrías perder: tu espacio, tus tiempos, tus gustos, las salidas con amigos o amigas, tus pequeños placeres, miedo a que te controlen, a tener que rendir cuentas, a estar atento a alguien. En la vida no te va a llegar lo que deseás, te va a llegar aquello por lo que trabajes mucho. Si decís que querés una pareja, pero en el fondo hay mucho miedo a perder tu libertad o espacios que tanto te costo conseguir. Difícilmente vas a llegar buen puerto si no te pones de acuerdo.

CONCLUSIÓN:

Si deseás que alguien venga a tu vida para darte amor, la pregunta es si vos te estás dando amor. Si necesitas a alguien para que llene tus vacíos, la pregunta es que estás haciendo para llenar tus propios vacíos. 

El reto es “dejar de necesitar”. Cuando “necesitás” a alguien perdés la libertad de elegir, de decidir si esto te hace bien o mal, si es lo que querés ahora. Como “necesitas” algo, si no lo tenés te pones ansioso, te desmoronás, no estás completo hasta que lo encontrás.

Tenés que transformarte en una experta o experto en vos, conocerte, cuidarte, aceptarte y quererte. Desde ese lugar es mucho más posible que a tu alrededor las personas quieran acercarse a conocerte, se maravillen con esta persona que sos, que destila paz, armonía y amor. 

Mendoza +

chevron_left
chevron_right

Viral +

chevron_left
chevron_right

Noticiero 9 +

chevron_left
chevron_right

Lo Último