¿Quién te ha visto y quién te ve? Ahí lo tenés al que se rehusaba a comer de lo mismo, el cambio de Serkan por el amor de Eda

No hay punto geográfico del planeta que haya logrado resistirse al encanto de Eda y Serkan. No sucumbir ante la química y el amor que destilan la pareja conformada por Kerem Bürsin y Hande Erçel en Sen Çal Kapimi, el éxito turco de las siestas de Canal 9 Televida parece impensado.

Y es justamente ese mismo amor lo que hace que el ambicioso arquitecto, al que Eda Yildiz llama amorosamente "su robot romántico", modifique muchos de los aspectos que en la primera parte de la novela parecen infranqueables. 

HANDE ERÇEL Y KEREM BÜRSIN GANARON COMO ´MEJOR PAREJA DE LA TELEVISIÓN´ CON SUS PERSONAJES DE EDA Y SERKAN

Un éxito se compone de varios factores, algunos más fortuitos que otros. En el caso de Love is in the air, a la innegable química de la pareja conformada por Hande Erçel y Kerem Bürsin, que con su lenguaje corporal y sus miradas cómplices dicen mucho más que lo que el guion les marca, se le suma el profesionalismo en la composición individual de Eda Yildiz y Serkan Bolat.

Para esta altura de los acontecimientos los televidentes ya tienen bien en claro los perfiles de los personajes centrales: Eda Yildiz, la estudiante de arquitectura y Serkan Bolat, el dueño de Art Life, notando que por ejemplo, el arquitecto tiene actitudes típicas de un muy conocido trastorno denominado TOC - Trastorno Obsesivo Compulsivo-.

¿CUÁL ES EL TRASTORNO QUE AFECTA A SERKAN BOLAT EN "EDA Y SERKAN"?

Kerem Bürsin admite tener puntos en común con el personaje que le ha dado fama mundial. "Aunque me gustaría decir que no nos parecemos, lo cierto es que hay algunas similitudes. A veces me quedo atascado en algunos aspectos, como hace él, pero, aparte de eso, somos bastante diferentes. Por ejemplo Serkan no soporta, al principio, comer un alimento que alguien más ha mordido", le cuenta a un periodista en una de las pocas entrevistas que brindó a los medios europeos en el año 2021, en el impasse que se generó entre la primera y la segunda temporada de Llamas a mi puerta.

Uno de los ejemplos más claros de esto se da al inicio de la primera temporada cuando Serkan organiza una cena en su cada y Eda en su rol de anfitriona van a un mercado a realizar las compras con el arquiotecto y cuando la paisajista le ofrece probar comida de los puestos éste  le responde que él no come de algo que ya alguien más mordió o probó antes. 

Sin embargo a medida que la serie avanza, el amor hace lo propio con la rígida estructura mental del personaje al que el actor de rasgos nórdicos le pone el cuerpo y termina sucumbiendo ante la frescura improvisada de su amada Eda y ante el estilo de vida más relajado que ella le propone. 

Serkan y Kerem, muy diferentes

A pesar de haber estudiado en la meca del cine, o tal vez por ello, Kerem Bursin no es muy fan de los finales felices tipo "Hollywood". Así lo ha dejado ver en una entrevista exclusiva que ha concedido a un medio español, cuando ha bromeado respondiendo a la pregunta de cómo le gustaría que acabase su historia con Eda en la segunda temporada que se rueda actualmente. "Soy la peor persona a la que podrías preguntarle eso (risas Soy más del tipo de final de ‘vamos a sorprender a todo el mundo’, así que no creo que al público le guste mi final (risas)".

Asimismo el actor reconoce que Serkan fue capaz de transmutar mucho de lo que era gracias al amor y a la paciencia que Eda, interpretada por su compañera de set y de vida al momento en que se rodó la ficción, le ponía a la trama.

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