El artesano mendocino, que regala juguetes a niños con cáncer

El artesano mendocino, que regala juguetes a niños con cáncer

Conocé la historia de Maximiliano Ruffo, el autodidacta artesano de FUESMEN, que alegra los difíciles momentos de pequeñitos y pequeñitas en su tratamiento oncológico.

Por: Marina Correa

Ver que un niño o niña entra a radioterapia, es ver un gladiador para mí. Así he tratado que mi mente lo procese, convivo día a día con situaciones muy duras para pacientes de corta edad y adultos. Estas personas enfrentan el desafío de atravesar un obstáculo para sus vidas, y a los médicos y asistentes los veo como los aliados que tienen para vencer una enfermedad que amenaza sus vidas. Un día en el servicio, pensé junto a mis compañeros y compañeras de trabajo, que aquellos juguetes que armaba en mi infancia, podían sacarle una sonrisa a los pequeñitos y pequeñitas.”, así empieza el relato del mendocino Maximiliano Ruffo, técnico de FUESMEN (Fundación Escuela de Medicina Nuclear) y artesano autodidacta.

Maximiliano, al que todos llaman Maxi, tuvo una infancia con muchos momentos de soledad, a pesar de ser el mayor de 6 hermanos. Es que su papá dedicado al comercio y su mamá preceptora, adquirieron una finca en Lavalle, y allá partió Maxi solo con su padre a cuidarla. No había agua corriente, ni electricidad, y estaba alejada del pueblo, entonces en esa contemplación de niño de la naturaleza, los árboles y sus ramas empezaron a ser imaginarios amigos. “Cuando se caía alguna rama, o encontraba algún tronco, no me preguntes qué sucedió, pero empecé a mirarlas y a imaginar que tenían formas. Como podía a mi corta edad empecé a tallarlas y así surgieron aquellos primeros juguetes, que yo mismo me hacía. Hoy en mi adultez, puedo entender que ese silencio y ese marco natural, me despertaron una creatividad, desarrollaron mi imaginación y abracé el arte”, dice Maxi desde su taller en FUESMEN.

Maxi hizo la primaria en el colegio Murialdo y la secundaria en la escuela Miguel Amando Pouget, un colegio técnico con orientación en agronomía y enología. “La verdad no pude terminarlo porque me resultó muy difícil la química y mirá lo que es el destino, de alguna manera estoy vinculado a ella. Mi secundario lo seguí en una escuela nocturna. De ahí en más he tenido muchos oficios, fui albañil, metalúrgico, pintor; hasta que unos amigos me contaron que FUESMEN buscaba una persona con habilidades artesanales. Concretamente necesitaban armar las protecciones con plomo, para personas que se irradian en radioterapia. Me hicieron una entrevista, evaluaron como hacía el trabajo y quedé. Lógicamente sentí felicidad por ingresar a una organización médica de tanto prestigio, pero por otro lado jamás imaginé que el desafío más grande no sería el trabajo en sí, sino manejar las emociones. Fue durísimo, me encontré con lenguajes médicos y de la física, completamente desconocidos, hice después un año de la tecnicatura en diagnóstico por imágenes, pero lo dejé porque también es duro. Igualmente me ayudó a ampliar conocimientos, hoy llevo ya 15 años trabajando en FUESMEN. Y mi admiración por todas las personas que ayudan a salvar vidas es infinita”, le dice Maxi a ElNueve.com.

Ciencia y artesanía

En todo el sector de turnos de FUESMEN, los administrativos y administrativas, tienen cajitas que levantan sus monitores. La idea es evitar una mala postura y esas cajitas de soporte tecnológico están hechas todas por Maxi. “Mis jefes me compran materiales y voy haciendo estos pedidos o algunos también son ideas mías.

Maxi tiene un amplio taller, donde arma los compensadores, como se les llama ahora a lo que antiguamente se denominaba protección para la radiación. “Los médicos evalúan al paciente, se observa donde deberán irradiar y arman una planificación, de allí sale un dibujo que es el que me envían del cuál saldrá luego el compensador. Se arma con telgopor, plomo, y otros elementos”, dice Maxi sobre cómo es que el artesano se termina convirtiendo en un asistente médico. “Quiero aprovechar esta nota para contar, que hay héroes con delantal blanco, por ejemplo Darío Sanz, un médico que fue mi jefe y ahora está en Bariloche, creó un método inédito de protecciones. Eso fue una locura, él es gigante para mí y para el mundo de la ciencia, personas que están todo el día imaginando, cómo salvar vidas y proteger más al paciente”, dice Maxi.

Juguetes artesanales: pastillitas de sonrisas

Dinosaurios, figuras estilizadas que llaman a imaginar mundos con esos habitantes con corazón de madera, son todas las “pastillitas de sonrisa”, que Maxi regala a los niños y niñas que pasan por Radioterapia. “Con mis compañeros del servicio, se nos ocurrió darle estas figuras que yo armaba, como una forma de distender lo duro del momento con algo lúdico, salir de un clima que es extremadamente difícil para las familias. Y ni hablar para el propio pequeñito y pequeñita, mis gladiadores toman el juguete y sonríen. Ahí siento que todos hacemos un esfuerzo enorme, para no entrar nosotros al dolor, sino para sacarlos de ahí y llevarlos a un lugar donde por unos minutos haya fantasía bonita”.

“No he conservado vínculo con ninguna familia de pacientes, porque no corresponde, pero sí accedemos a sacarnos fotos cuando se termina un tratamiento. Siempre a pedido de la familia, quieren celebrar una etapa concluida. Los nenes y nenas vienen y te dan un abrazo, se me estruja el corazón. No te niego, daría tanto porque ese muñeco fuera la medicina más milagrosa del mundo, que tuviera la receta para curarlos. Pero sí tienen el superpoder de sacarles una sonrisa, me aferro a eso y cuando veo que sucede es una alegría para mí también”.

Maxi es papá de un jovencito de 18 años, Rocco, “es un chico extremadamente inteligente, sé que lo que elija para su destino, será exitoso porque tiene justamente buena madera”. Y cuando se le pregunta por su propio futuro dice “yo me imagino volviendo a esa soledad de la niñez, me gustaría vivir alejado en alguna montaña, siempre rodeado de árboles, esconden un secreto de vida”, concluye este hombre dueño de las “pastillas de sonrisas” que son sus juguetes.