Con esta receta de pan de papa casero podés elevar tus hamburguesas a otro nivel.
Una de esas joyas culinarias que combinan ahorro y gusto es el pan de papa para hamburguesas.
Además de ser una opción económica, es fácil de hacer y el resultado es espectacular: un pan suave y esponjoso.
Las hamburguesas son un clásico infaltable en las mesas argentinas. Desde las versiones más gourmet hasta las más sencillas, todos amamos disfrutar de una buena hamburguesa casera.
Con un pan de papa podés elevar tu experiencia a otro nivel.
¿Cómo hacer pan de papa casero?
Vamos a necesitar
– 2 papas medianas
– 500 gramos de harina de trigo
– 1 sobre de levadura seca (10 gramos)
– 1 cucharadita de azúcar
– 1 cucharadita de sal
– 200 ml de agua tibia
El paso a paso
Primero, pelamos las papas y las cortamos en cubos pequeños. Ponemos una olla con agua a hervir y cocinamos las papas hasta que estén bien tiernas. Luego, las escurrimos ,hacemos un puré bien fino y reservamos.
En un bol pequeño, mezclamos la levadura seca con el azúcar y un poco de agua tibia (no más de 100 ml). LA dejamos reposar por unos 10 minutos hasta que empiece a espumar. Este es el signo de que la levadura está activada y lista para usar.
En un bol grande, ponemos la harina y hacemos un hueco en el centro. Agregamos la sal en el borde exterior del bol (esto evita que entre en contacto directo con la levadura). En el hueco del centro, colocamos el puré de papas y la levadura activada.
Empezamos a mezclar todo, añadiendo el agua tibia de a poco.
Volcamos la masa sobre una superficie enharinada y amasamos durante unos 10 minutos. La masa debe quedar suave y elástica. Si es necesario, podemos añadir un poco más de harina para que no se pegue.
Colocamos la masa en un bol ligeramente enharinado, la cubrimos con un paño húmedo y dejamos reposar en un lugar cálido durante una hora, o hasta que haya duplicado su tamaño.
Una vez que la masa haya levado, la dividimos en porciones iguales. Formamos bollitos y los aplasta ligeramente para darles la forma de pan de hamburguesa.
Colocamos los bollitos en una bandeja para horno previamente enharinada.
Dejamos los bollitos reposar nuevamente durante unos 30 minutos. Este segundo levado es crucial para que los panes queden bien esponjosos.
Precalentamos el horno a 180°C. Horneamos durante 20-25 minutos, o hasta que estén dorados por fuera y cocidos por dentro.
Una vez listos, dejá que los panes se enfríen un poco sobre una rejilla.