Con la llegada de épocas frías, es fundamental conocer las medidas de prevención para evitar accidentes e intoxicaciones con monóxido de carbono. Controlar los artefactos para calefaccionar y ventilar los ambientes son las principales recomendaciones para evitar que este tipo de hechos no ocurran, pero además, desde el Ministerio de Seguridad brinda a la población una serie de medidas de prevención para evitar incendios en el hogar.
En lo que va del 2023, se han registrado 48 personas intoxicadas con monóxido de carbono en la Provincia de Mendoza, un número que supera ampliamente a lo registrado en 2022.
El monóxido de carbono es un gas altamente nocivo que puede afectar la salud de personas de todas las edades. Se produce a raíz de una mala combustión al encender estufas, hornallas u otros artefactos utilizados principalmente para calefaccionar hogares o espacios cerrados, en especial si están mal ventilados. No tiene olor, color, sabor ni causa irritación en ojos ni nariz, por lo que muchas veces no se percibe su presencia.
Ingresa al organismo a través de la respiración. Al llegar a los pulmones, se propaga por el torrente sanguíneo dificultando la capacidad de transportar oxígeno, lo que afecta tanto al corazón como al cerebro de las personas y causa graves intoxicaciones e incluso la muerte.
Entre las primeras recomendaciones, Defensa Civil aconseja no utilizar las hornallas y el horno para generar calor y siempre mantener ventilados los ambientes de la vivienda.
Además, hay que apagar la estufa o artefactos antes de ir a dormir o salir de la casa.
Por otro lado, es fundamental verificar los artefactos e instalaciones por un gasista matriculado y limpiar los calefones. Controlar que la llama sea azul, no naranja o roja.
El monóxido de carbono puede producirse cuando el gas (natural o de garrafa), el querosene, leña, alcohol o cualquier sustancia orgánica se quema de forma incompleta.
La absorción del monóxido de carbono y los síntomas resultantes dependen directamente de la concentración en el aire respirado, el tiempo de exposición y el grado de actividad de la persona.
El monóxido de carbono provoca dos tipos de intoxicación: la aguda, provocada por altas concentraciones, es mortal y no produce síntomas de advertencia significativa.
Y la crónica, que produce:
Ante la sospecha de intoxicación por monóxido de carbono, retire a los afectados del ambiente contaminado hasta un lugar donde puedan respirar aire limpio y fresco, además de llamar al médico de inmediato.
Si es posible, procure abrir puertas y ventanas, así como apagar la fuente emisora de monóxido de carbono.