Por qué es malo comerse las uñas

Comerse o morderse las uñas es un hábito bastante común e incluso está aceptado socialmente. Sin embargo, los especialistas lo consideran una manía denominada Onicofagia; que refiere a un trastorno emocional y de conducta que puede llegar a precisar de ayuda profesional.  

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Sumado a esto, esta manía tiene sus peligros. Por un lado, al sacarte una parte de una uña, la piel delicada que está debajo queda expuesta a las bacterias que están presentes en tu boca; y aunque vos laves tus dientes habitualmente, hay muchas bacterias, y esto te puede llevar una infección. La infección más común se llama Paroniquia y causa desde hinchazón, dolor y rojez, hasta pus. 

Por otro lado, al mismo tiempo que expones tus dedos a las bacterias dentro de tu boca, también llevas a tu boca todas las bacterias que tenes en las manos y dedos, que son probablemente mucho peor ya que están expuestos a todo. 

Según expertos, nuestras manos y uñas esconden miles de patógenos que luego ponemos en nuestra boca. No hay límite para todas las cosas malas que podrían resultar, desde resfriados comunes hasta un virus en el estómago.  

Otro fenómeno común que deriva esta práctica refiere a las uñas encarnadas. Tus uñas contienen una capa generativa llamada “matrix” que sirve para protegerlas. Al morder las uñas dañamos esa matrix, con lo que podríamos generar uñas encarnadas crónicas o deformaciones en las uñas. 

Por último, el comerte las uñas puede llevarte a tener “Panadizo herpético”, lo que comúnmente se conoce como herpes en las manos. Esto sucede en aquellos que tienen un herpes oral y llevan el virus al dedo con esta manía. Los síntomas son una sensación dolorosa de quemazón en la punta de tus dedos y fiebre. Incluso, si se agrava, luego de una o dos semanas vas a observar un líquido mezclado con sangre, que dura generalmente otras dos semanas.

¿Te comes las uñas? Te aconsejamos que dejes de hacerlo.