Desde que tiene memoria, Pedro Fretes está ligado a la música con un amor inconmensurable. No imagina su vida sin ella, no concibe universo posible sin melodías. "Es todo, todo lo que nos rodea, es la terapia natural. Une a las personas de una forma que solo ella puede lograrlo", reflexiona.
Padro tiene 16 años y ya sabe lo que es componer, ser multiinstrumentista, llevar adelante un proyecto musical propio y compartir escenario con referentes del rock nacional. Pero más allá del innegable talento que tiene, la humildad y simpleza con la que maneja todo su bagaje es lo que lo convierte en un artista enorme.
"Solo con 3 años ya cantaba Abel Pintos, me sabía todas sus canciones. Mi viejo siempre tenía un CD de algún disco de Abel y me las pasaba cantando en público, ya fuera en los almuerzos familiares o en cualquier lado en el que tuviera oportunidad. Nunca tuve esa vergüenza ante el público", cuenta.
Basta con mirar su perfil de Instagram para notar que desde muy chiquito la música y el talento le afloraban por los poros.
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- Eras muy chiquito y ya hacías maravillas en el teclado y con la guitarra, ¿cómo fueron tus primeros pasos en la música?
- Mi primera guitarra fue una que era de mi vieja de joven, con la que había aprendido mi hermana mayor, no era de muy buena calidad. Mi primera armónica me la regalaron mis padres días después de tocar con Ciro, ya que ese show fue un 19 y 20 de noviembre y el 23 de ese mismo mes es mi cumpleaños. Pero contacto con la música tengo desde que tengo memoria.
- ¿A qué edad compusiste tu primera canción? ¿Cómo es el proceso creativo?
- Mi primera canción la compuse con 12 años, se llama "Lápiz sin punta". Mi proceso compositivo va variando a través de mi crecer, ya sea físico o mental. Nace cuando mi cabeza me lo indica, puede pasar en cualquier momento, se me ocurre una idea y ahí nace una canción. Por eso, siempre tengo a mano las notas del celular, para anotar todo.
A veces me inspiro en cosas que me pasan a mí, cosas que pasan a mi entorno ya sean amigos o familia. A veces cuento una historia que puede ser irreal, o me inspiro en la sociedad. También puedo combinar dos o tres de estas cosas y ver qué sale.
- ¿Sos autodidacta o estudias con algún profesor?
- Todo lo que he aprendido lo he aprendido solo. Soy autodidacta en todos los instrumentos que toco, que son el teclado, la guitarra, la armónica y el ukelele, además de componer.
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¿Quiénes son tus referentes musicales?
- Esta pregunta es muy complicada, pero no porque no sé quiénes son, sino porque son tantos que me tendría que reducir a muy pocos. Te diría Abel Pintos como principal, si no fuera por él, yo no sería músico. Gustavo Cerati, Charly García, Fito, El Flaco Spinetta, Jorge Drexler, Michael Jackson, Queen, Airbag, Ciro, entre otros.
Pero Soda Stereo tuvo un papel muy importante en mi crecimiento porque me hizo madurar musicalmente y me hizo ver de otra forma la música, fue una puerta para los demás músicos.
- Sos el vocalista de De-morados. Contanos sobre la banda...
-De-morados está integrada por cuatro personas: Pedro Fretes, Juan Pablo Costa, Valentín Flores y Maximiliano Blaskovic. Somos una banda muy nueva, recién se formó el 13 de noviembre de 2022. En cuanto al proyecto, tenemos el mismo objetivo que cualquier banda de pibes jóvenes con ambición y amor a la música: ser los mayores influyentes de la música internacional. Por ahora solo nos pueden escuchar en vivo porque estamos en el proceso de un disco que pronto se va a lanzar.
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- ¿En qué escenarios tocaron, cómo los recibe el público?
- Nos hemos presentado en el auditorio Marciano Cantero, en el DAD, en el CUC, en el Liceo Agrícola y vamos por más colegios. Todos son hermosos y hemos vivido una experiencia increíble y diferente en cada uno. El cariño que ha surgido en esos colegios con De-morados ha sido increíble e inimaginable.
- Tocaste con Ciro, ¿cómo se contactaron, cómo lo viviste?
- Ciro se contactó conmigo por Instagram, él ya me seguía en las redes desde hacía un año y un día me escribió para ofrecerme tocar con él. Cuando llegué, la prueba de sonido todo fue un viaje. Desde hablar con él hasta compartir la tarde con toda la banda, fue una locura.
Al momento de salir a tocar yo estaba muy nervioso, me temblaban hasta las pestañas (se ríe mientras sus ojos brillan por el recuerdo). Pero Martín Lerena, persona del equipo de Ciro me tranquilizó. Cuando ya salí a tocar fue una ensalada de emociones y sentimientos. La gente cantaba "ole ole ole ole, Peeedro Peeeedro" y yo todavía no empezaba a tocar. Empecé a cantar y me imaginé que estaba en el estudio de mi casa tocando como si fuera un día más. Todo salió bien, el profesionalismo que se maneja es de destacar. Cuando llegué a mi casa esa noche pensé: 'Wow mañana tengo que hacer lo mismo y mejor' pero gracias a Dios eso pasó y fue y ha sido la mejor experiencia de mi vida, por lejos.
- ¿Qué significa para vos la música?
- Para mí la música es todo, todo lo que nos rodea, es la terapia natural. La música une a las personas de una forma que solo la música puede lograrlo. Si me preguntas, ser músico y vivir la música de este lado, no lo cambio por nada, pero nada en el mundo.
- ¿Qué sentís cuándo subís a un escenario?
- Cuando subo a un escenario siento mucha responsabilidad. La gente que te va a ver, que confía en vos, la conexión con tus compañeros, la adrenalina, el show... Nosotros en el momento del concierto somos responsables y guías de las emociones y los sentimientos de los que nos están escuchando. En pocas palabras, es mágico.
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