Parejas: Las etapas y sus desafíos

Parejas: Las etapas y sus desafíos

Cada tramo caminado con el otro pasa por distintas fases, y representa un repensarse para cortar o seguir enriqueciendo el lazo. Descubrí de qué se trata cada paso desde la opinión profesional.

“Todo en él me enamora…”; “Ella es la razón de mi existencia…”, “No puedo dejar de ver el celular a ver si tengo su mensajito”. Estas y otras tantas declaraciones son parte de una etapa que se da en la pareja, pero no es la única. Poder saber de qué se trata cada fase para repensar qué tipo de vínculo queremos y tenemos resulta fundamental.

Como explica la psicóloga Noelia Centeno “son tres las etapas para empezar la elaboración del amor más maduro. El primero es el enamoramiento, en el mismo lo que tenés es la sensación de “por siempre juntos el resto de la vida. Esto sucede porque el enamoramiento genera mucha hormona, que, si mantuviéremos ese estado todo el tiempo, nos volveríamos locos. Esto dura aproximadamente tres meses a cuatro meses.

La segunda etapa es la de los pies sobre la tierra, la de la desilusión, ya que después de la idealización comenzamos a ver todo aquello que no observamos, en la primera fase.

La tercera etapa, si pudimos ver lo que no nos gustó, pero también valorar lo que sí de la segunda fase, es el momento de la construcción, sucede que las personas no se dan el tiempo (si vale la pena) el hecho de llegar a la misma.

– ¿Qué sería poder llegar a la tercera etapa de construcción?

El compañerismo, el apoyarse, poder comunicarse, hablar para sumar no para pelear, la filiación

Por otro lado, la cuarta fase es la sexualidad: que no se trata de sexo sino de sexualidad, que es el erotismo y la sexualidad en la pareja. Lo importante es hacer todo lo posible para que esa mesa de cuatro patas se mantenga más o menos estable

– ¿Cómo mantener la mesa de cuatro patas de cada etapa, de la forma más estable posible, con la rutina laboral y familiar?

Aconsejaría que no sólo construyamos familias (los que tienen hijos) sino también poder construir “pareja”. Si solo hacemos foco en los hijos, la pareja desaparece, porque los hijos ya de pequeños tienen su independencia.

– ¿Tiene que haber convivencia para considerarse pareja?

La convivencia es un acuerdo y una decisión de compartir un espacio con el otro. No implica ni más o menos amor si no se lleva a cabo. Es un proyecto de los tantos que pueden existir.

Hay presiones que son culturales: te conoces, estás de novio, convivís, te casás, tenés hijos casa y mascota, y eso puede ser uno de tantos proyectos comunes que existan, no para todos debe ser lo mismo, ni se ama menos por eso.

La profesional estuvo con el equipo de Cada Día, ¡Mirá la nota!

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