El 8 de enero de 1985, al intentar alcanzar la cumbre del Cerro Aconcagua por una ruta poco transitada, integrantes del Club Andinista de Mendoza hallaron, a 5300 metros de altura, en un sector con dos gruesos muros de pircas, un fardo funerario. Allí descubrieron a un niño momificado. Había muerto aproximadamente a los 8 años de edad por congelamiento.
En No Culpes a la Noche, Goga Yuffrida entrevistó a tres de los cinco montañistas que lo descubrieron: los hermanos Alberto y Franco Pizzolón y Fernando Pierobon. También estuvo invitado a NCN Andrés Lo Vecchio, geólogo.