Padre asesina a su bebé adoptada y asegura que era “Satanás vestido con pilucho”

Padre asesina a su bebé adoptada y asegura que era “Satanás vestido con pilucho”

Mundo

Matthew Scully-Hicks, de 31 años, infligió un catálogo de lesiones a Elsie en los 8 meses que estuvo a cargo de ella.

Un instructor de acondicionamiento físico fue declarado culpable de asesinar a su hija adoptiva de 18 meses, a la que describió como “Satanás vestido en un babygro (acá lo conocemos como pilucho)”.

Matthew Scully-Hicks y su esposo habían adoptado formalmente a Elsie solo dos semanas antes de su muerte.

El hombre de 31 años infligió un catálogo de lesiones, que incluyen hematomas, una pierna fracturada y una caída por un tramo de escaleras, sobre Elsie en los ocho meses que estuvo a cargo de ella.

La bebé falleció 4 días después de haber sido sacudida violentamente y de sufrir una fractura de cráneo.

La pequeña Elsie era una bebé saludable. Asistió a clases de gimnasia para niños pequeños y gustaba de jugar en columpios en un parque local.

La corte de Cardiff Crown escuchó a Scully-Hicks, que rompió a llorar cuando se pronunció el veredicto de culpabilidad.

El hombre tuvo serios problemas para arreglárselas con la niña pequeña y la tildaron de “psicópata“, “exorcista” y “Satán disfrazada de bebé” en mensajes de texto.

Los vecinos oyeron que el ex salvavidas gritaba “cállate” a Elsie y la llamaba “pequeña fulana” y “tonta pequeña” cuando lloraba.

Scully-Hicks insistió en que nunca le hizo daño a Elsie y afirmó que las lesiones fatales sufridas por la pequeña, se las tuvo que hacer de forma espontánea después de que se fue la cama, en su casa en Llandaff, Cardiff.

Pero después del juicio, que duró más de 4 semanas y durante el cual 12 expertos médicos y 6 doctores dieron evidencia, los jurados lo encontraron unánimemente culpable de asesinato.

Durante su testimonio, Scully-Hicks le dijo al jurado que la noche en que murió compraron un trajecito para que Elsie lo vistiera en una fiesta para celebrar su adopción.

Después de terminar su cena, alrededor de las 5:45 p.m., caminaron “tomados de la mano” con Scully-Hicks al salón y luego se fue a la cama.

En una llamada al 999 (Número de emergencias que corresponde al Reino Unido) a las 6.18 p.m., le dijo al operador: “Solo estaba cambiando a mi hija a la cama y ella se puso flácida y flácida”.

El fiscal Paul Lewis QC dijo: “Suponemos que debe haber sido (un ataque) que requirió una fuerza considerable para agarrar a la niña debido a que la evidencia médica muestra fracturas de muñeca en la bebé. Debió haber sido sacudida con fuerza.

“Debe haber estado agarrándose y temblando. O golpearon su cabeza contra una superficie dura, o un objeto duro fue utilizado para golpear a Elsie en la cabeza”.

Scully-Hicks afirmó en varias ocasiones que podría haberse caído mientras estaba parada o empujando la mesa con un andador, torciéndose la pierna en el proceso.

En este caso particular es posible que Elsie pudiera haber estado sufriendo de deficiencia de vitamina D, o raquitismo, lo que podría haber hecho que tuviera más probabilidades de sufrir fracturas.

El experto en defensa, el profesor Michael Holick, un endocrinólogo estadounidense que se especializa en vitamina D, dijo que lo que se había diagnosticado como fracturas eran “signos radiológicos clásicos para la deficiencia de vitamina D”.

Sin embargo, los testigos de la acusación, incluida la Dra. Sarah Harrison, radióloga pediatra consultora, le dijeron al jurado que no había evidencia de enfermedad ósea.

Las versiones de Scully-Hicks de cómo Elsie sufrió las heridas no fueron explicadas, dijeron los expertos.

El Dr. Harrison dijo: “Nunca he visto fracturas de ambos huesos en un niño de esta edad. Los he visto en adultos con traumas más importantes, como accidentes automovilísticos o caídas desde la altura”.

Scully-Hicks será sentenciado por el asesinato de Elsie a las 2:00 p.m. del martes.

El Sr. O’Sullivan dijo que su cliente había sido examinado por dos expertos psiquiátricos y que no sufre “ninguna enfermedad psiquiátrica o trastorno de la personalidad”.

Scully-Hicks no tiene convicciones previas y cuenta con irreprochable conducta anterior, agregó.

“Es coherente con el veredicto del jurado, y la evidencia que se escuchó fue que esta ofensa se cometió en una repentina e impremeditada explosión de frustración“, dijo O’Sullivan al tribunal.