Mujer de 43 años es acusada de incesto por casarse con su hija

Patricia Spann (43) y su hija Misty (25) fueron arrestadas este martes después de que las autoridades descubrieran que las dos estaban legalmente casadas bajo las leyes del Estado de Oklahoma, Estados Unidos.

En su declaración, la madre dijo a las autoridades que “lo había analizado” y determinó que casarse con su hija no violaba ninguna ley porque su nombre no estaba registrado en el certificado de nacimiento de Misty.

Las autoridades descubrieron este “error” mientras Servicos Sociales investigaba a la familia. Los oficiales además descubrieron que Patricia se había casado con uno de los hijos varones en 2008, pero el joven había pedido la anulación en el 2010 alegando “incesto”, según aparece en los papeles oficiales.

Según la ley de Oklahoma, casarse con un pariente es considerado incesto, sin importar si la relación es sexual o no o de qué forma se haya arreglado el casamiento.

Patricia contó a las autoridades que perdió la custodia de sus tres hijos y que fueron adoptados por sus abuelos paternos. Aunque no se saben las causas por las cuales perdió la custodia, ahora se había podido reunir con sus hijos hace unos dos años y que ella y Misty “conectaron”.

El vocero de la Policía contó a los medios que, a pesar de estar aparentemente separada de Patricia, Misty declaró que estaba “perfectamente consciente” que se había casado con su madre.

Esto confundió a las autoridades, que todavía no saben los motivos por los cuales su hijo, Jody Spann, se casó con Patricia e, incluso, creen que no supo que estaba casado con su madre.

La Policía encontró certificados de nacimiento de Misty que estaban modificados, en donde se consignaba que una tal Barbara Spann es su madre. Este es el documento que habría presentado para poder hacer legal el casamiento.

Sin embargo, los investigadores localizaron el certificado original de nacimiento de Misty en donde Patricia aparece como madre biológica de la joven de 25 años.

Ambas han sido acusadas de incesto y están retenidas en la cárcel de Stephen County y esperan el proceso judicial, aunque las mujeres no han contratado ningún abogado.